Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 9 de abril de 2020.- Personal médico del Hospital Rural de San Idelfonso Villa Alta, Oaxaca, denunció la violación a su derecho constitucional al libre tránsito, luego de que autoridades de la localidad impidieran de forma violenta que salieran de la comunidad, tras cerrar sus accesos para evitar la propagación del Covid-19.
En entrevista vía telefónica en Radio ORO de la capital, los médicos que omitieron sus nombres para evitar preocupar a sus familiares, denunciaron que esta madrugada al intentar salir del municipio fueron abordados de forma grosera y prepotente por las autoridades municipales encabezadas por Enrique Vargas, síndico municipal, quien les impidió su traslado a la ciudad de Oaxaca.
Lo anterior argumentando que por acuerdo de las autoridades locales y debido a la contingencia por el Covid-19, se ha determinado a partir de ayer miércoles impedir el ingreso y salida de cualquier persona, incluido el personal médico que labora en el nosocomio de la zona perteneciente al IMSS, pese a que la mayoría tiene residencia en la capital oaxaqueña.
“De una manera prepotente y agresiva me bajaron del transporte, me dijeron que yo no iba a subir a la Urvan porque era personal médico y que ellos habían tomado un acuerdo por parte del Cabildo la noche anterior de que todo el personal médico ya no lo iban a dejar salir de la comunidad y que era una instrucción del presidente municipal, Claudio Pacheco”, refirió un médico anestesiólogo como parte de su testimonio.
Aunque se dijo respetuoso de los acuerdos que se toman al interior de la comunidad, el profesionista denunció la prepotencia y violencia con la que fue tratado, por lo que aseguró sentir miedo de lo que pueda llegar a pasarle al interior de la localidad, luego del trato violento y discriminatorio del que fue objeto la madrugada de este jueves.
Explicó que estuvo retenido por horas, hasta que sus compañeros del hospital fueron a su rescate, quedando ahora un grupo de médicos sin la posibilidad de salir de la comunidad, pese que dicha acción contraviene a los derechos de quienes no habitan en la localidad y se trasladan de forma constante para realizar su labor.
“Nos sentimos amenazados, inseguros y con amplias posibilidades de ser agredidos tanto por la comunidad, como por todas las comunidades aledañas donde ya se dio la indicación que se cierre el paso al personal médico del hospital”, dijo otro médico.
Finalmente hicieron un llamado urgente a las autoridades estatales y federales en materia de salud y seguridad ya que la actuación violenta por parte de las autoridades municipales refiere un riesgo constante hacia su integridad física y emocional.
“Tememos por nuestra seguridad, ya hay cuestiones de discriminación con compañeros que rentan en la localidad, que adquieren sus alimentos y materia primas tanto para la alimentación como para higiene personal, aquí se está tornando la situación bastante grave y no queremos llegar al punto de lo que se vive a nivel nacional con el personal sanitario”, concluyeron.