Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 20 de abril de 2020.- Conforme avanza la contingencia por el Covid-19, de forma contradictoria, el llamado de las autoridades a mantener distancia se ha vuelto cada vez menos efectivo ante la población.
Los bancos son el punto de mayor aglomeración de personas desde hace por lo menos tres semanas. En su mayoría beneficiarios del programa federal “Producción para el Bienestar”, antes denominado “Procampo”.
Las filas se han vuelto casi interminables para los trabajadores bancarios. Afuera de las sucursales la espera por los interesados comienza antes de comenzar las jornadas laborales.
En Oaxaca el uso de cubrebocas en espacios públicos y transporte se volvió obligatorio a partir de este lunes, anunció el gobernador Alejandro Murat en un mensaje difundido la noche de este domingo.
Reiteró la jornada de “Sana Distancia” y “Quédate en Casa” ante el incremento de casos positivos por Civid-19 en Oaxaca.
Pero el llamado del gobernador parece omiso frente a la necesidad de cientos de campesinos por cobrar el apoyo del gobierno federal. El escenario se repite cada día en distintas ciudades del estado.
OÍDOS SORDOS
Policías Estatales, Municipales, de Vialidad y de Protección Civil se apoyan entre sí para distanciar a las personas formadas; como es costumbre, los asistentes no quieren dejar espacios vacíos para que nadie se meta en la fila.
Es una serpiente humana de más de 300 metros que se extiende sobre la banqueta de la Calzada Porfirio Díaz, en la colonia Reforma, al norte de la capital. En otra sucursal en el Centro Histórico de la capital la situación es semejante.
Lidiar con el desacato de la población para mantener al menos o un metro de distancia con otras personas se ha convertido en la tarea más difícil para los elementos de seguridad.
El perifoneo ya no es suficiente. El llamado por altavoz a respetar las medidas de prevención entra y sale; el exhorto de viva voz, presencial, tampoco es contundente.
TAMBIÉN TUXTEPEC
Las condiciones insalubres se repitieron en el municipio de San Juan Bautista Tuxtepec, donde la espera también la hace sentados en las banquetas.
La fila supera las tres cuadras; cada vez son mayor el número de personas; cada vez menos atención a las recomendaciones de las autoridades sanitarias que en diversas ocasiones han llegado a separar a las personas, pero al paso de las horas, vuelven a juntarse.
Como medida preventiva y evitar la presencia de personas en la vía pública, una de las sucursales bancaras donde se cobra el programa federal limitó la atención en ventanilla a 200 personas.
ACTO PÚBLICO EN EMERGENCIA
El presidente municipal de San Juan Bautista Tuxtepec, Fernando Bautista Dávila, protagonizó un acto público con la presencia de decenas de personas para anunciar el arranque de un programa municipal de entrega de despensas.
A fuera del palacio municipal, frente al parque Benito Juárez, el ayuntamiento municipal montó el escenario para dar el banderazo al “Programa social de seguridad alimentaria”.
Aunque el plan es que la entrega se efectué por medio de unidades móviles en las colonias beneficiarias, el acto convocó a un grupo numeroso de personas, entre funcionarios, trabajadores del ayuntamiento, beneficiarios – incluyendo niños- y medios de comunicación… sin las necesarias medidas de sana distancia.
