Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 20 de abril de 2020.- San Juan Bautista Tuxtepec y Loma Bonita concentran el 70 por ciento de los feminicidios, así como el 50 por ciento de las mujeres en toda la región del Papaloapan, convirtiéndose en los dos municipios más peligrosos para las mujeres en la zona colindante con el estado de Veracruz.
Así lo refiere Consorcio Oaxaca, organización que desde hace años realiza un recuento de casos de violencia de género, a partir de los reportes emitidos en los medios de comunicación, misma que además explica que ambos municipios cuentan con Alerta de Violencia de Género desde hace más de un año.
En lo que va de la administración actual, encabezada por Alejandro Murat Hinojosa, la zona ha registrado 66 feminicidios y 69 desapariciones de mujeres, ubicándose entre las cinco regiones con más casos en la entidad oaxaqueña.
En el documento emitido se evidencia que la mayoría de las mujeres asesinadas en la región han sido víctimas de ataques armados, mientras que las mujeres desaparecidas oscilan entre los 12 y 23 años de edad, lo cual atribuyen a la presencia de grupos del crimen organizado en la zona y la apatía de las autoridades ante el incremento de la violencia de género y feminicida.
De acuerdo con la organización en defensa de los derechos de las mujeres, la deficiencia de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca a la hora de realizar los peritajes incrementa la repetición de casos y omiten la investigación de otro tipo de delitos como tráfico de personas, trata, explotación y comercio sexual.
“Es evidente que tanto autoridades como funcionarios públicos omiten iniciar líneas de investigación relacionadas con las razones de género, como en los casos en lo que la participación de las parejas sentimentales de las víctimas debería ser la línea lógica de investigación inicial por la información que podría ofrecer sobre la de dinámica de los hechos”, detalla.
Lo anterior, aseguran, refleja una urgente necesidad de realizar un adecuado análisis de contexto en regiones como el Papaloapan, para crear líneas de investigación correctas que permitan en primera cuenta dar con las jóvenes desparecidas y otorgar justicia a las familias de mujeres asesinadas.
Así mismo, urge la incorporación de la perspectiva de género en el trabajo que realiza la Fiscalía debido a la importancia que tienen en cada caso los contextos donde el crimen organizado tiene presencia predominante, a fin de garantizar la vida de las niñas y mujeres en la entidad.
Finalmente, recalca que al ser el feminicidio un delito tipificado en la entidad desde el 2012, las autoridades están obligadas a sancionar a los perpetradores con penas de 50 a 70 años de prisión, acción que permita la disminución en la incidencia delictiva.
Lo anterior no ha sucedido y por el contrario Oaxaca registra 729 casos de feminicidios, desde que el delito fue reconocido en el Código Penal, de los cuales 422 fueron cometidos en el transcurso de la administración actual.
Mientras que el número de mujeres desaparecidas ha incrementado en un 400 por ciento, cifras que han valido la declaratoria de Alerta de Violencia de Género en 40 municipios, la cual no ha impactado en la disminución de casos como se esperaba.