Redacción/Zona Roja Cdmx.
Ciudad de México, 25 de mayo de 2020.- Las cárceles de México y del mundo se convirtieron en focos de transmisión del coronavirus, señalan expertos nacionales e internacionales.
Por lo anterior, se han liberado presos ante el hacinamiento que campea, sobre todo, en prisiones latinoamericanas, o rebeliones de internos ante la falta de información veraz y oportuna, según información de la agencia Notimex.
De acuerdo con la organización Así Legal, hay 295 centros penitenciarios en México, en los cuales –hasta el 14 de mayo– se tenía registro de 171 contagios y 31 defunciones (22 presos y nueve custodios) por la nueva cepa de coronavirus.
En la Ciudad de México la organización contabilizó hasta ese momento, 13 personas privadas de la libertad y personal contagiado en los distintos penales, y tres defunciones en el Reclusorio Norte; en el Oriente, donde Alberto cumple su condena, Así Legal registró un contagio el 24 de abril.
De acuerdo con la agencia Notimex, no fue el único, los contagios siguen. El 12 de mayo falleció una persona más. Aunque las autoridades le dijeron a Lulú que fue por peritonitis, Alberto y varios de sus compañeros de área fueron divididos:
Los contagiados a la zona 1 del Reclusorio y quienes estuvieron en contacto con ellos fueron a aislamiento en el Centro de Observación y Comunicación (COC), al interior del mismo penal.
Cuando llegaron al COC: un espacio reducido y sucio. Allí Alberto solo convive con tres de sus compañeros, al cuarto lo movieron a la zona 1 porque se contagió. A Alberto le hicieron la prueba. Salió negativo.
“Al principio fue una situación difícil porque él mismo me dijo que el espacio estaba sucio, entonces el 14 de mayo puse una queja en derechos humanos y para el 17 ya lo habían limpiado, el espacio estaba con mejor higiene”, relata Lulú en entrevista telefónica.
Lucía Alvarado González, coordinadora del Centro de Atención Integral Para las Personas Privadas de la Libertad (CAIFAM), lo confirma. Otras familiares le han hecho saber que en las celdas de COC el espacio es reducido, no hay agua, alimentos, ni medicamentos.
La activista reclama también que no se brinda información, lo cual ha molestado a los familiares al no tener certeza de si sus parientes están contagiados o no.
“Hay mucha opacidad y eso da miedo. Ellos están doblemente presos y nosotros luchando con el COVID-19 en las calles para poder llevarles los insumos”, protesta, detalla la información de Notimex.