Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 28 de mayo de 2020.- El día llegó entre escombros y angustia. Enojo e impotencia. Tristeza y desesperanza. El patrimonio de toda una vida se quemó.
La mañana llegó con un vivo sol que contrastaba la realidad dentro de la Central de Abasto, donde las cenizas cubrían su interior. Con pasillos repletos de escombros y mercancía fundida.
Guadalupe Ortega apenas lo puede creer. El coraje contra los autoridades estatales y municipales lo tiene atorado en el pecho.
Pues a pesar de incendios anteriores no han atendido la petición de dar mayor acceso en los pasillos a los cuerpos de rescate; las desgracias anteriores no han servido.
“Esto es una evidencia de que no han hecho nada”, afirma la mujer, quien sostiene que viven una verdadera tragedia.
En un instante a Guadalupe, del área de artesanías, se le quebranta la voz al mirar y señalar su local quemado.
“Este es mi patrimonio de vida. Nos quedamos sin nada. Y no hablo solo por mí, hablo por todos los que perdimos todo”.
Guadalupe detalla que el incendio comenzó lento, pero que la falta de acceso para los bomberos complicó la oportuna atención. Se salió de control y el fuego devoró más unos 200 locales.
La mañana transcurría y los peritos no llegaban al local de la comerciante, quien no quiere comenzar la limpieza hasta que no lleguen a tomar evidencias en su caso.
El hecho es una pesadilla, en la que algunos comerciales luchan por rescatar lo poco que quedó entre las cenizas.
“Es negligencia de las autoridades, acá una y otra vez hemos pedido apoyo y jamás vienen a pararse. Nos dicen que cerremos locales por la pandemia pero no mandan seguridad. Apenas sufrimos robos y ahora icendio. ¡Dónde está la autoridad!”, reclama.