Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 3 de junio de 2020.- Ni el cambio de gobierno federal y la llegada de la Cuarta Transformación con una visión diferente de los derechos humanos y la atención a víctimas de delitos, logró que el caso del asesinato de María del Sol Cruz Jarquín fuera atraído por la Fiscalía General de la República (FGR), o alguna otra instancia del Ejecutivo nacional para darle seguimiento.
El “amiguismo” de una funcionaria de la FGR con el titular de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, Rubén Vasconcelos Méndez, impidió que aunque la familia argumentara que se trató de un ataque con armas de grueso calibre, el que le arrebató la vida a la joven fotorreportera, el caso no fuera considerado de su competencia.
Así lo dio a conocer la periodista Soledad Jarquín Edgar, en el marco de la conferencia que realizó este martes para insistir en la justicia que no ha llegado, a dos años del feminicidio de su hija, ocurrido en el municipio de Juchitán de Zaragoza, el 2 de junio del 2018.
Y es que fue la propia Sara Irene Herrerías Guerra, titular de Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos de la FGR, la que aseguró que Rubén Vasconcelos era su amigo y no podía creer que no estuviera cumpliendo con su trabajo, pese a que las tres carpetas de investigación del caso no tienen avances y tampoco se tienen identificados a los responsables materiales e intelectuales de los hechos.
“Nosotras hicimos el intento argumentando en primer lugar el tipo de armas que se utilizaron en el ataque, armas de altísimo poder, tan terribles que el ataque en el que son asesinadas tres personas se consuma en ocho segundos y una bala atravesó dos cuerpos a la vez; sin embargo, la directora de derechos humanos y el director de crímenes contra periodistas dijeron que no”, aseguró Soledad Jarquín.
El rechazo de la solicitud se dio sin tomarse el tiempo de analizar los hechos, en cuestión de media hora, con argumentos que no convencieron a la familia y las personas que las acompañaban, toda vez que no fueron capaces de pedirle a la Fiscalía de Oaxaca una copia del expediente para ver si tenían o no injerencia en el caso.
“Quien le da estas respuestas a Soledad Jarquín es Sara Irene Herrerías, que es parte del inventario de la FGR de sexenios atrás, incluido el de Peña Nieto, quien le dejó muy claro a Soledad que Rubén Vasconcelos era su amiguísimo, además intachable y que eso lo avalaba”, puntualizó Yesica Sánchez Maya, abogada feminista que acompaña el caso y que aseguró con eso se comprobó una vez el encubrimiento que ha reinado en este caso.
De acuerdo con la también activista, la Fiscalía de Oaxaca tampoco solicitó la intervención de la FGR para investigar el origen de las armas que se utilizaron en el feminicidio de la joven, la familia sí lo pide y es rechazada bajo el argumento de amiguismo entre funcionarios de ambas dependencias.
En el caso del Congreso de Oaxaca, compuesto en su mayoría por representantes de Morena, se han realizado dos pronunciamientos en dos momentos distintos sobre el caso pidiendo el actuar responsable de la Fiscalía y cuentas de las acciones realizadas; incluso hubo una iniciativa de llevar a juicio político al titular de la instancia, la cual no prosperó.
“Yo creo que no soy la única persona agraviada por esta inacción y mala actuación, está inoperancia de quien está al frente de la Fiscalía de Oaxaca, yo creo que ya es tiempo de que estas personas dejen de vivir del erario público y que dejen a quien sí puede, a quien si quiere, a quien si ama a Oaxaca y a quien si desea cambiar este escenario de impunidad”, dijo la reconocida periodista.
Por lo anterior insistió en que las autoridades de los tres poderes del estado hagan lo que tienen que hacer para terminar con la impunidad que impera no solo en el caso de María de Sol, que dejen de lado la corrupción y cumpla con la ley para acercar la justicia a todas las víctimas y sus familias.
En agosto del año pasado, organizaciones civiles, colectivos de víctimas y especialistas criticaron la manera en la que el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, designó a la titular de la nueva Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos.
A pesar de las peticiones de que el proceso de designación fuera abierto y transparente, en el cargo se nombró a Sara Irene Herrerías Guerra, sin una convocatoria.