Antonio G. Sumano
Oaxaca de Juárez, Oax., 9 de junio de 2020.- En la década de los 70, una pléyade reporteril y algunos directores de diarios y revistas de Oaxaca, germinaban la idea de formar una organización de comunicadores, lo que dio pasó a DUO (Diaristas Unidos de Oaxaca).
Ese organismo fue efímero, pero plantó la plataforma que dio paso y conformación de lo que hoy es la Asociación de Periodistas de Oaxaca (APO), una de las más longevas del país.
En voz de Felipe Sánchez Jiménez, fundador y decano, “el proyecto maduró gracias a la colaboración y conducción de periodistas de renombre como doña Arcelia Yañiz, Benito García, Héctor Loyo Muñoz.
“Era gobernador el general Eliseo Jiménez Ruiz, quien apoyó la idea. Fue decisiva la colaboración que tuvimos del desaparecido Luis Meixueiro, quien entonces era su secretario de Gobierno”.
Revela que la agrupación generó suspicacia entre los editores y dueños de radiodifusoras. “Pensaban que nuestra asociación nacía con fines sindicalistas”.
A pesar de ello, se iniciaron reuniones en algunos restaurantes, bares y cafeterías. El 7 de junio de 1983 tuvimos nuestro primer centro de reunión en la avenida Juárez esquina con Murguía (Edifico Quintana).
Después de prácticamente una década de itinerantes domicilios, la APO logró una sede permanente –en la administración de José Murat- en González Ortega 603 del centro de la capital, para la celebración de asambleas ordinarias, conferencias y actividades académicas, culturales y sociales.
Nuestros objetivos son muy claros: superación profesional del gremio.
La APO, nuestra asociación que este junio cumple 42 años, es la única que ha cumplido con todos los trámites para su registro legal.
Vale recordar la intensa labor de la desaparecida maestra Arcelia Yañiz para que la gremial obtuviera todos los registros protocolarios, refiere Sánchez Jiménez.
Consolidada como la asociación de periodistas de mayor permanencia, tiene abierta sus puertas para todos los comunicadores que deseen participar en nuestros cursos de capacitación, conferencias y servicios de biblioteca e internet que tenemos.
Lo que hace diferente a la APO de las demás organizaciones es tener una sede permanente y reconocimiento oficial, lo que nos obliga ser un grupo de periodistas incluyente y plural.
Nuestras puertas están abiertas para todos los colegas. También para todos los grupos, personas y organizaciones que desean exponer sus ideas o manifestaciones artísticas, afirma.
Estamos cumpliendo 42 años y vamos a ser persistentes en la profesionalización de los comunicadores oaxaqueños, concluye.