Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 1 de julio de 2020/- Integrantes de la Asamblea de Comuneros de Unión Hidalgo pidieron la desaparición de poderes en San Mateo del Mar, luego del multihomicidio registrado el pasado 21 de junio en la comunidad y que dejó como saldo 15 personas muertas.
Lo hicieron a través de un comunicado en el que también exigieron la destitución de autoridades, que, por su omisión, contribuyeron en los hechos violentos, ya que existían antecedentes denunciado por la población que no fueron tomados en cuenta dando como resultado la masacre del pueblo ikoots en la región del Istmo.
“Pedimos la desaparición de poderes en San Mateo del Mar, la detención precautoria de Bernardino Ponce Hinojosa y Jorge Leoncio Arroyo Rodríguez. Así como la renuncia de José Bernardo Rodríguez Alamilla, defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Héctor Anuar Mafud Mafuf, secretario de Gobierno del Estado, y Alejandro Murat Hinojosa, gobernador de Oaxaca”, refiere el documento.
Lo anterior tras hacer caso omiso a las denuncias que se presentaron tras los primeros hechos violentos registrados el 3 de mayo y que dejaron como saldo una persona muerta, por lo cual no hubo siquiera investigaciones al respecto que dieran como resultado la detención de los responsables de los hechos, pese a señalamiento directos.
“Tenemos conocimiento de que las denuncias por la represión a la Legitimas Asambleas Comunitarias por parte del edil Ponce Hinojosa fueron interpuestas por las víctimas de la masacre, n tiempo y forma y la Defensoría de los Derecho Humanos de Oaxaca no le dio el curso respectivo, de la misma manera la Secretaria de Gobierno y el Ejecutivo del estado de Oaxaca, no realizaron las acciones mínimas que dieran a los hoy occiso mínimamente las medidas cautelares”, señalaron.
Por lo anterior, hicieron un llamado a la sociedad civil nacional e internacional a no permanecer en el silencio y unirse a la exigencia de justicia para los pueblos, naciones, tribus y comunidades indígenas de México que se enfrentan a un genocidio amparado por la autoridades que pese a las denuncias previa nunca actuaron en consecuencia.
Finalmente, manifestaron su respaldo al pueblo de San Mateo del Mar, a la par que insistieron en que el ataque armado registrado el pasado 21 de junio se trata de un crimen de Estado, solapado por los malos gobiernos estatal y federal que violentando los derechos de las poblaciones indígenas.