Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 16 de julio de 2020.- Con la finalidad de evitar contaminación en suelos y ríos de Oaxaca, por parte de proyectos y empresas, diputados reformaron la Ley de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano para el Estado de Oaxaca, propuesta por la legisladora Magaly López.
Con lo que el otorgamiento de licencias para construcción de edificaciones que se dediquen a uso industrial, comercial o de servicios, estará sujeto a que el proyecto incluya la separación de los desechos sólidos, así como la solución propia para el tratamiento y disposición final de las aguas negras generadas en el asentamiento.
Y es que, de acuerdo con el dictamen aprobado, e impulsado por la bancada del Partido Morena en la 64 Legislatura, la contaminación por desechos sólidos principalmente urbanos y semirrurales, así como por las emisiones de aguas negras de núcleos habitacionales, es un grave problema que afecta a gran parte del territorio ambiental, además de poner en riesgo la salud de las y los habitantes.
También, se dio a conocer en un estudio realizado por el Centro Interdiciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional Unidad Oaxaca (CIIDIR), en el que analizaron suelos regados con aguas del río “Atoyac”, encontraron elementos tóxicos, alertando de riesgo por contaminación por manganeso, zinc, cobre, níquel, plomo, arsénico, selenio, entre otros elementos.
De acuerdo con las adiciones de dicha ley, el otorgamiento de licencias para construcción de edificaciones que se dedique a uso industrial, los proyectos incluirán una solución propia al manejo, tratamiento y disposición final de los residuos sólidos generados por el asentamiento.
Fue expuesto también que, de acuerdo con informes de ambientalistas, más de 50 colonias y fraccionamientos del valle de Etla, Santa María Atzompa, Oaxaca de Juárez y de Santa Cruz Xoxocotlán, descargan aguas negras al “Atoyac”, contaminado ya por las actividades industriales y por la urbanización.
Problemática que se genera principalmente en los cinco kilómetros por los que atraviesa el afluente en la capital oaxaqueña, arrojándolos en los municipios de Zaachila, Ocotlán y Ejutla.
En razón de lo anterior, el grupo parlamentario de Morena, consideró imperativo legislar para regular las nuevas construcciones en el estado de Oaxaca, con el fin de asegurar que cada edificación haya previsto solucionar su propia disposición de los desechos sólidos y su propio tratamiento de las aguas que se genere.
