Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 20 de julio de 2020.- Treinta días han pasado desde aquel fatídico domingo en el que 15 indígenas ikoots murieron a consecuencia de un ataque armado ocurrido en San Mateo del Mar, sin que haya información con respecto al caso por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Oaxaca, que aún no aclara como sucedieron los hechos.
Fue el 21 de junio cuando las víctimas, que habitaban en la localidad de Huazantlán del Río, fueron masacradas, torturadas y quemadas vivas, como se pudo observar en imágenes que se hicieron virales en las redes sociales y medio de comunicación, tanto a nivel local como nacional e internacional.
Dos personas más presuntamente murieron entre los cerros de esa comunidad del Istmo de Tehuantepec, al huir del ataque; sin embargo, la Fiscalía General del Estado ha negado que haya esos homicidios.
La instancia a cargo de Rubén Vasconcelos Méndez aseguró que no halló dos de los cuerpos que reclamaban las familias, aunque, representantes y autoridades tradicionales de San Mateo del Mar reconocieron que fueron 17 víctimas mortales por los hechos.
En sendos comunicados señalaron directamente a Bernardino Ponce Hinojosa y su asesor, constructor y consejero, Jorge Leoncio Arroyo Rodríguez, quienes agredieron con armas de uso exclusivo del Ejército al pueblo huave de las agencias de Huazantlán del Río, Colonia Juárez y Costa Rica.
Hasta el día de hoy la Fiscalía no ha dado a conocer avances en la investigación, mucho menos ha reconocido la participación de autoridades municipales en los hechos; el Congreso local tampoco ha anunciado si dará luz verde a la solicitud de desaparición de poderes en la localidad como fue solicitado por autoridades y representantes de la Alcaldía Único Constitucional de San Mateo del Mar.
“Las familias, hombres, mujeres, niñas, niños, ancianas y ancianos vivimos en un estado constante de terror, no hay gobernabilidad en nuestro municipio como lo han señalado las mismas autoridades, solicitamos al Congreso tome cartas en el asunto y se garantice la seguridad de la comunidad», indicaron previamente.
Durante este 2020 se han registrado por lo menos cuatro ataques armados en contra de la misma población, dos de ellos en el mes de junio que dejo el saldo de 15 personas fallecidas y los dos restantes un mes antes, en mayo, con la muerte de un poblador más.
Fue desde el 3 de mayo cuando se registró el primer ataque armado de este año que dejó como saldo vehículos y viviendas incendiadas, así como agresiones físicas a la población; mujeres y niñas desplazadas de la agencia hicieron presencia en la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) para denunciar la violencia de género de la que fueron víctimas.
Diecinueve días después, pobladores de San Mateo del Mar denunciaron nuevos ataques armados en instalaciones de la agencia de Huazantlán del Río y en la entrada del municipio, por parte de autoridades del ayuntamiento.
Sin embargo, los actos violentos y caciquiles cometidos en la zona datan desde hace una década, sin que las autoridades estatales y federales contribuyan en la solución del conflicto que atraviesa por vertientes políticas, electorales, económicas, sociales y de defensa del territorio.