Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 25 de agosto de 2020.- La adición al Artículo 20 Bis a la Ley de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Oaxaca, aprobada por el Congreso local, con la que se prohíbe el consumo y suministro de comida “chatarra” y bebidas azucaradas, es una reforma alineada a los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 20-30 en México, aseguró la diputada Magaly López Domínguez.
Lo anterior durante su participación en el séptimo conversatorio de alto nivel de la Agenda 2030, denominado “Proyectos de legislación sostenible para no dejar a nadie atrás”.
La legisladora por el Partido Morena señaló que la presente estrategia nacional de la Agenda 20-30, plantea diversas coordenadas para entender de mejor manera la ruta que conduce hacia el futuro que deseamos para el país y el planeta, así como acciones clave para alcanzarlo.
Mencionó que este año, el objetivo número tres denominado “Salud y Bienestar” plantea reducir las tasas de mortalidad infantil, por enfermedades no transmisibles mediante la prevención y el tratamiento.
“Es claro que la medida está dirigida a promover una mejor alimentación de niñas, niños y adolescentes, lo que se espera tenga un impacto directo en el mejoramiento de su salud” indicó López Domínguez.
Señaló que la adición al Artículo 20 Bis de la Ley de Niñas, Niños y Adolescentes, es dirigida a incentivar la adopción de medidas concretas para abordar el sobrepeso, la obesidad y diabetes en la población infantil, con recomendaciones estratégicas y líneas de acción dirigidas al gobierno de México, planteadas desde 2018.
Consideró lamentable que exista una campaña de desinformación al respecto. Detalló que a través de medios de comunicación se ha difundido que la reforma antes mencionada, representa una catástrofe económica, para el pequeño comercio.
Aclaró que el único cambio en la venta y suministro de estos productos a menores, es que será responsabilidad y decisión de los padres el que sus hijas e hijos los consuman.
En cuanto a la dimensión relacionada con el medio ambiente, dijo que también es claro que la industria de los alimentos “chatarra” hace una gran aportación al grave problema de la contaminación ambiental.
Recordemos que, en México, las botellas de PET destinadas a refrescos y agua representan cerca de 70 por ciento del volumen de la basura plástica.
Finalmente, dejó claro que la medida no está planteada como una solución integral, sino como un elemento, como una parte de la solución, pero una parte que puede ser muy importante, y no por eso es un asunto menor.