Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 9 de septiembre de 2020.- “Mi caso ya no es prioridad para la Fiscalía de Oaxaca” fueron las palabras de María Elena Ríos Ortiz, a un año de la agresión con ácido sulfúrico de la que fue víctima y por la cual cuatro personas fueron vinculadas a proceso y una más se encuentra prófuga de la justicia.
Pese a que hace unos meses el tema cobró relevancia nacional, obligando a responder a las autoridades de la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca, encabezadas por Rubén Vasconcelos Méndez, debido a la presión ejercida, hoy a un año de los hechos no hay ningún tipo de avance, ni siquiera algún tipo información
“No hay nada, no existe información, lamentablemente sólo cuando existe la presión mediática la Fiscalía de Oaxaca se arrima a decir aquí estamos contigo, pero cuando la presión desafortunadamente se va porque existen muchas agresiones por atender, se esfuman, no existen.
“Aunque los busques no te contestan ni un mensaje y no se toman la molestia de atender la llamada porque simplemente ya no es prioridad”, refirió este miércoles la joven en entrevista para W Radio de la capital del país.
La saxofonista oaxaqueña aseguró que no es un aniversario que le sea grato cumplir a ella o su familia; sin embargo, dijo es necesario recordarlo y hacerlo de forma mediática ya que fue solo con la presión que hicieron los medios de comunicación y la sociedad en general que se pudo identificar a los agresores y proceder al respecto.
“Desafortunadamente en México para que puedas aspirar a la justicia tiene que existir una presión mediática, no hay o no existe otra manera de cómo poder aspirar a la justicia y en este caso el proceso actualmente no cuenta con mayor avance”, dijo.
Recordó que sólo tres de las cinco órdenes de aprensión liberadas por el caso fueron ejecutadas por la Fiscalía, mientras que Juan Antonio Vera Carrizal, señalado como autor intelectual de la agresión, se entregó “voluntariamente” ante las autoridades debido a la presión mediática que se ejerció.
Así mismo, que fue en el mes de abril que la Fiscalía se comprometió fervientemente a que haría efectiva la quinta orden de aprensión, sin embargo, no se ha realizado tras cinco meses de una promesa incumplida, tiempo en el que tampoco hay otro tipo de avance, por más mínimo que sea.
“Más que molesta me tiene decepcionada, igual con mucho miedo junto con mi familia porque yo no sé qué proceder desee tener el agresor que se encuentra prófugo de la justicia aún”, refirió.
La agresión del 9 de septiembre del 2019 le dejó heridas y marcas en el cuerpo que no se borraran, tampoco lo hará el amargo recuerdo de cómo sucedieron los hechos que le cambiaron la vida a la joven que sólo deseaba dedicarse a la música.
Debido a la pandemia, María Elena no ha podido recibir atención médica especializa al interior de los hospitales.
Sin embargo, con el apoyo de su familia replica las enseñanzas fisioterapéuticas aprendidas previamente para continuar con su rehabilitación y recobrar de a poco el movimiento físico afectado con el ataque.
“Hay cosas que sí necesito, yo no nací quemada y a mí me gustaría regresar a hacer lo que yo era de mi cara y mi piel. A mí me cicatrizaron todo el cuerpo y yo no lo pedí, es inaudito que siga habiendo todo está revictimización por parte de las mismas autoridades en Oaxaca que no quieren, no pueden o no tienen la capacidad”, sentenció.