Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 19 de septiembre de 2020.- La violencia familiar en Oaxaca registra la tercera cifra más alta de agresiones a mujeres, sólo por debajo de los feminicidios y las desapariciones, que se han convertido en las tres formas más recurrentes de lastimar a las oaxaqueñas durante los últimos años.
Así lo dio a conocer Consorcio Oaxaca, al asegurar que la violencia familiar al interior de las viviendas pone en muy alto riesgo la integridad física de las mujeres y se considera el primer paso hacia el feminicidio, ya que en el 40 por ciento de los casos las víctimas son amenazadas de muerte.
Los datos analizados por la organización ponen en evidencia que el 70 por ciento de las víctimas se ubican en un rango de edad entre los 20 y 40 años de edad, y que el 72 por ciento de sus victimarios son esposos, parejas, concubinos o tienen alguna relación sentimental con ellas.
La mayoría de las mujeres agredidas en sus hogares fueron amenazadas con arma blanca, sustancias inflamables y armas de fuego; también pudieron morir asfixiadas y otras más fueron agredidas a balazos y mutilada alguna parte de su cuerpo.
“El 40 por ciento de las agredidas fueron amenazadas de muerte; 12 por ciento pudieron morir asfixiadas por sus victimarios; 36 por ciento fueron agredidas con arma blanca y 21 por ciento sufrieron lesiones en el cuerpo causadas por disparos”.
Las regiones que registran el mayor número de agresiones que atentan contra la integridad física de las mujeres en contextos familiares y que ponen en riesgo su vida, son Valles Centrales, Mixteca, Costa y Papaloapan, seguidas de cerca por el Istmo y la Sierra Sur.
De los 400 casos de violencia familiar reportados en los medios de comunicación, el 80 por ciento registra golpes e insultos, mientras que 25 fueron referidos como intento de feminicidio, situación que de acuerdo con resoluciones judiciales debe ser considerada igualmente grave y amerita prisión preventiva oficiosa.
De acuerdo con la resolución del Noveno Tribunal Federal Colegiado “un intento de feminicidio, aun cuando no tenga como resultado final la muerte de la víctima, es un ilícito grave que amerita prisión preventiva oficiosa (automática) para el presunto responsable de haberlo cometido, al igual que si se hubiera consumado”, refiere la organización en un comunicado.
Para las integrantes de Consorcio Oaxaca, las cifras presentadas representan sólo una aproximación de la cruda realidad a la que se enfrentan las mujeres en la entidad, la cual evidentemente es más grave debido al sub registro existente, razón por la que insistieron en la necesidad de contar con políticas integrales de atención, prevención y sanción a las violencias contra las mujeres.