Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 1 de noviembre de 2020.- El diputado local por el Partido del Trabajo, César Morales Niño, pidió al párroco de la Heroica Ciudad de Tlaxiaco respetar la laicidad del Estado mexicano y evitar dar opiniones con respecto a lo que sucede al interior del Congreso local, enmarcado en la legalidad.
Lo anterior al presentar un Punto de Acuerdo en el que exhorta a la Secretaria General de Gobierno, para que a través de la Subsecretaría Jurídica y de Asuntos Religiosos, reconvenga y conmine al párroco o sacerdote de la localidad, por las declaraciones que realizó el pasado 25 de octubre en las que refiere que los integrantes de la 64 Legislatura no han cuidado la salud de las y los oaxaqueños.
De ser necesario. solicitó dar vista a la Secretaría de Gobernación para los trámites que correspondan, a fin de velar y exigir el respeto al principio de separación de Iglesia-Estado, mismo que prohíbe a los ministros de los diferentes cultos hacer críticas de las leyes fundamentales del país.
“Señalo que el sacerdote comete una severa transgresión a la laicidad y libertad de culto contenida en nuestra Constitución de Oaxaca”, refirió el legislador.
En este sentido, exhortó a las autoridades estatales para que se concientice a los representantes de la Iglesia sobre los alcances letales y peligrosos que produce el contagio de Covid-19, además de evitar comentarios que contribuyen a la polarización de la población en torno a la pandemia.
Y es que el pasado 25 de octubre, al interior de su culto religioso, el párroco acusó a Morales Niño de propagar el odio, división y miedo en la población tras haber anunciado que solicitaría la revocación del mandato de edil de Tlaxiaco, Gaudencio Ortiz Cruz.
Ello luego de que el pasado 18 de octubre se celebrara una festividad religiosa en el municipio, la cual contó con actos públicos, caravanas, caminatas, convivencias masivas, entre otras; y no respetó las medidas sanitarias recomendadas.
Al respecto, el legislador explicó que no está en contra de la religión y la fe, por el contrario, está a favor de la protección de la salud y la vida, en medio de una contingencia que, de forma acumulada, a la fecha le ha arrebatado la vida a mil 641 personas en Oaxaca.
“No estoy en contra de la religiosidad popular, no estoy en contra de las fiestas, de las tradiciones, de los usos y costumbres, no estoy en contra de la Iglesia, de la fe, estoy a favor de la protección de la salud y la vida, y en la actual pandemia se deben adoptar todas las medidas sanitarias de protección para cuidar a la ciudadanía”, sentenció