Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 2 de noviembre de 2020.- Las precampañas políticas están a la orden del día en Oaxaca: sin miedo a la pandemia y sin miedo a las sanciones por parte de las autoridades electorales.
A dos meses que inicie de manera formal el proceso electoral 2020-2021, en que se elegirán –en el caso de esta entidad– diputados locales, diputados federales y presidentes municipales por el régimen de partidos políticos, las pasiones están desatadas.
Y son políticos de todos los colores quienes inundan las redes sociales de fotografías y videos, regalando despensas y hasta flores de cepasúchil en la conmemoración del Día de Muertos.
¿Y el Instituto Estatal Electoral? Duerme, pues no hay nadie sancionado. Apenas el pasado jueves informó que tiene 10 Procedimientos Especiales Sancionadores (POS) en proceso, de los que dos corresponden al 2019 y ocho al 2020.
Son de la materia de actos anticipados de campaña, afiliación indebida, propaganda personalizada con uso de recursos públicos, propaganda gubernamental con elementos de promoción personalizada e injerencia de partidos políticos en procesos de elección por Sistemas Normativos Internos.
En tanto que los Procedimientos Especiales Sancionadores (PES), admitidos durante el periodo del 28 de julio al 22 de octubre de este año, corresponden a posibles actos de violencia política contra las mujeres en razón de género.
Dos se presentaron en municipios que se rigen por el Sistema de Partidos Políticos, cinco en municipios de Sistemas Normativos Indígenas (SNI), uno relacionado con actos presentados en el Comité Ejecutivo Estatal del Partido de la Revolución Democrática y uno proveniente del Poder Legislativo estatal.
Por supuesto, no hay nombres, aunque en la reciente sesión del Consejo General, se ventilaron de manera informal dos de ellos.
No obstante, no hace falta ser investigador o funcionario electoral para darse cuenta que la mayoría de los casos son por parte de funcionarios del Gobierno del Estado.
El caso más emblemático es el de José Manuel Vera Salinas, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública de Oaxaca, que derrocha recursos en materia de seguridad y tiempo para atender una inapropiada –para sus funciones– campaña contra la violencia hacia la mujer, que ha sido un fracaso pues en nada ha ayudado a esa problemática.
Asimismo, a alentar el supuesto rescate de jóvenes mediante la pinta de bardas; actividades que realiza principalmente en la ciudad de Oaxaca, y que incluye el regalo masivo de despensas hasta a los locatarios de mercados, y en menor medida en el interior del estado.
Su principal jefe, es decir el gobernador Alejandro Murat, ¿le ha llamado la atención?; para nada, pues respeta la decisión tomada desde la Ciudad de México, aunque, por supuesto, la aventura política de Vera Salinas no tiene ningún futuro, pues su negro pasado policiaco del 2006 y subsecuentes años lo persiguen.
Por ejemplo, también, ¿qué hace el titular de Atención Ciudadana, Omar Acevedo, tomándose foto y difundiendo las giras de trabajo que realiza (principalmente en la Costa)?
Apenas este domingo tuiteó: “Me siento muy orgulloso de poder ayudar con la gestión de apoyos y programas para las mujeres indígenas y afromexicanas”. Horas antes difundió un video en que entregaba apoyos a pinotepenses y parte de su enésima gira de trabajo por la Costa Chica.
¿Y quién para a la señora Ivette Morán de Murat con su larga carrera proselitista que incluye a sus allegados, entre ellos el director del DIF, a favor de supuestas causas sociales? Christian Holm, uno de sus varios candidatos a un cargo de elección popular… catapultado con recursos públicos asistencialistas.
Ya en la entrega pasada hablamos de más priistas en campaña, entre ellos Alejandro Avilés Álvarez, quien tienen un objetivo político muy definido, con un cerrado grupo de funcionarios y legisladores, que buscan conquistar el poder, al precio que sea, así sea traicionando a sus jefes políticos.
Uno de ellos es, desde el Poder Legislativo, Gustavo Díaz Sánchez, quien es un cacique en la Cuenca, donde ha sido dos veces diputado y dos veces edil, pero quiere repetir en el cargo.
Antes de tener Covid, repartía y repartía carne de res y reses enteras, así como abultadas despensas a pueblos de la región; tras ello enfermó de Covid por varias semanas pero apenas recuperado, siguió con su misma dinámica.
Hay de todos los partidos. La panista Alejandra García Morlan, por ejemplo, que busca la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez, difundiendo su imagen a diestra y siniestra, so pretexto de su informe legislativo, de cuyas acciones no se ven más que palabrería.
Si hablamos de morenistas, a Salomón Jara de manera continua se le ha criticado por sus actos multitudinarios cada fin de semana en comunidades del estado, sin las más mínimas medidas sanitarias.
Tras renunciar a su cargo de representante de la Secretaría de Gobernación en Oaxaca, Jesús Romero López ha aparecido también en continuas reuniones, aunque sin entregar dádivas.
Un individuo de nombre Juan Carlos García Márquez, que hasta lonas de color Morena tiene colgado en todo Santa Lucía del Camino.
El restaurantero Jesús Ruiz Olmedo surgió desde hace varias semanas con su colectivo ciudadano para regalar materiales de prevención ante el Covid y hasta “sanitizar” unidades del transporte público… sin precisar de dónde salen los recursos financieros para dicha campaña anticipada; y se asume también de Morena, donde busca un cargo de representación popular.
Otro es el notario Miguel Ángel Morales Amaya que ha militado en varios partidos, pero es más priista que cualquier político; ahora se dice morenista y ha llegado al extremo de las ridiculeces, como hacer Tik Tok, para llamar la atención.
En el caso de la capital, sabedor de que no alcanzará ningún otro puesto de representación, el edil Oswaldo García Jarquín promueve a su síndico, Jorge Castro Campos, un absoluto desconocido que no hay día en que no se mencione en comunicados de prensa e incluso represente al edil en actos públicos.
¿Quién es Jaime Castellanos del Campo?, otro sujeto que está derrochando también recursos, sobre todo en espectaculares, que nadie sabe qué busca pues arrastra un oscuro pasado.
La lista es mucho más larga y no hemos entrado en detalles de lo que sucede en el interior del estado. Las pasiones están desatadas. ¿Y el IEEPCO? Su consejero presidente, Gustavo Meixueiro –fiel aún a José Antonio Hernández Fraguas– está más ocupado en obedecer las órdenes del PRI y del gobierno y en alentar la división en el Partido Morena que en cumplir estrictamente su función. Y eso que aún no empiezan las elecciones.