Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 2 de diciembre de 2020.- “Hace 30 meses se nos quebró el alma. Seguimos lamentando tu ausencia física, nos falta tu alegría, tu vida entusiasmada”.
Son las palabras que esta mañana le dedica la periodista oaxaqueña Soledad Jarquín Edgar a la menor de sus hijas, María del Sol, asesinada el 2 de junio del 2018.
Y es que este miércoles se cumplen 30 meses del feminicidio de la fotoperiodista ocurrido en un contexto electoral, como el que recién inicio en la entidad oaxaqueña, sin que las autoridades estatales respondan a la exigencia de justicia que realiza la familia de la joven.
Por el contrario, las autoridades de procuración de justicia se han convertido en parte de los victimarios por omisión y complicidad, remarcó la reconocida periodista en un comunicado en el que evidencia que el fiscal general de Oaxaca, Rubén Vasconcelos Méndez; el vicefiscal de Istmo, José Mathus Cruz; y la fiscal especializada en Delitos Electoral, Esther Araceli Pinelo López, siguen sin dar resultados en las investigaciones.
De acuerdo con lo expuesto, la falta de una investigación real y efectiva no permiten conocer quiénes le arrebataron la vida a ella y a la candidata a concejala Pamela Itzamaray Terán Pineda y Adelfo Jiménez Guerra; tampoco hay castigo para los hermanos Francisco y Hageo Montero López, quienes violentaron la ley electoral y enviaron a María del Sol a realizar un trabajo que no le correspondía en las campañas electorales del PRI en Juchitán.
“A María del Sol Cruz Jarquín le arrebataron la vida, su feminicidio no ha sido ni siquiera reconocido por la Fiscalía de Oaxaca que omite la normatividad internacional y nacional y, por si algo faltara, una resolución dada por el Tribunal Superior de Justicia del Estado que le hace ver los errores en los que incurrió el personal de la dependencia desde el principio de sus actuaciones”, refiere.
Para nadie es nueva la denuncia que, en este caso, la Fiscalía de Oaxaca ha tenido una desafortunada participación desde el inicio de las investigaciones, ya que, pese a la normatividad nacional e internacional, el fiscal Rubén Vasconcelos se ha negado a reconocer que se trata de un feminicidio, contribuyendo en un clima constante de violencia institucional a la que se ha enfrentado la familia.
Lo anterior, de acuerdo con Jarquín Edgar, responde a una violencia institucional que quebranta el alma de quienes exigen justicia, misma que rechazan y saben que es producto de una falla del Estado mexicano, una cadena de acciones que se tejieron por la ambición de poder de unos cuantos, y que se sigue construyendo con el silencio de quienes, obligados en dar luz en el camino de la verdad, optan por ocultarla.
A 30 meses de la ausencia de María de Sol, únicamente la sociedad civil ha respondido, decenas y cientos de mujeres se unen de manera constante al llamado de justicia que hace la madre de la joven, de ahí que exista un agradecimiento público por parte de la familia a quienes desde sus diferentes espacios y al igual que ellas no se cansan de exigir #JusticiaParaSol.
“Son 30 meses desde que algo se rompió hacia adentro, ahí donde nadie puede mirar y todo sucede, todo pasa; los recuerdos de tu vida, el verte crecer cada día, el vuelo de cualquier tarde, las cosas que pasan en la vida común pero que se aman, la memoria de tu existencia sigue intacta pese al dolor que comprime el corazón, que le rompe los huesos al alma. María del Sol: tu memoria sigue intacta” refiere la madre.