Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 7 de diciembre de 2020.- Aunque la violencia está generalizada a nivel nacional, organizaciones de la sociedad civil han denunciado que, en Oaxaca, es el Istmo de Tehuantepec la región más riesgosa para las mujeres.
Lo anterior debido a que la zona se ha convertido en una frontera sur-sureste donde se mezcla factores como la pobreza, marginación y migración que hacen que las condiciones de vida se compliquen para las mujeres, al grado de impedir que se garanticen sus derechos humanos.
Así lo dio a conocer Rogelia González Luis, activista y representantes del Grupo de Mujeres «8 de Marzo», quien detalló que la presencia del crimen, narcotráfico y delincuencia organizada, aunada a la falta de seguridad, han contribuido en el incremento de la violencia en general y de forma particular en contra de las mujeres como se puede ver en el incremento de desapariciones y feminicidios.
“Creo que la violencia se está incrementando, los feminicidios están al alza, por eso nos estamos solidarizando para exigir que esto se detenga y exista justicia”, refirió en entrevista con ZONA ROJA.
La activista coincidió en que la pandemia por Covid-19 ha significado un incremento en la violencia que tiene un impacto negativo en las familias y particularmente en las mujeres, por lo que dijo ha sido necesario salir a las calles a hacer visible la problemática.
Y aunque reconoció que existe la apertura de algunas instituciones para dar atención puntual de casos, esto sucede sólo con el acompañamiento de las organizaciones de la sociedad civil que de alguna forma conocen la ruta que deben seguir las víctimas en su proceso para obtener justicia.
También criticó que a nivel federal hacen falta políticas públicas que atiendan la problemática, por el contrario, se están reduciendo cada vez más los presupuestos destinados a prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia de género.
Por lo anterior dijo, es indispensable seguir articulando acciones desde la sociedad civil que obliguen a las autoridades a atender a las personas que sufren algún tipo de delito.
“Sigamos articulando acciones para que se favorezca las necesidades de las personas que sufren algún delito: que son acosadas, amenazadas, asaltadas, incluso levantadas. Todas estas situaciones deben llegar necesariamente a las instituciones para que sean atendidas”, sentenció.