Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 6 de enero de 2021.- Su espíritu se siente fortalecido, y aunque por días las jornadas de trabajo parecen no acabar, voltear a ver sus a pacientes recuperados del Covid-19, le devuelven la fuerza física para continuar la batalla contra este virus.
Es Yésica Martínez Mariano, enfermera operativa para el servicio del paciente oncológico y hematológico en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca (HRAEO), originaria de San Juan Bautista Tuxtepec.
Desde hace 11 años se ha dedicado en cuerpo y alma a la enfermería, profesión que se debe ejercer desde el cuidado humanizado, donde la enfermera además de conocer las necesidades físicas del paciente también atiende las heridas emociones y hasta funge como confidente.
Para Yésica, el Covid-19, además de retos importantes para el sector salud, también mostró el valor de la enfermería, más que nunca la profesión fue reconocida, lo cual aún no ocurre con una retribución económica.
En lo personal, la pandemia también la motiva a continuar su preparación, ahora con un doctorado en Administración, pues se dio cuenta que en las instituciones se carece de un buen liderazgo, pero sobre todo de compromiso y dedicación para sobrellevar este tipo de contingencias.
MIEDOS Y RETOS
Al comienzo de la pandemia, el miedo la invadió, pero no se dejó vencer por el pánico. Sabía que tenía que enfrentar la situación. A su cargo, el Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca recibió al primer paciente con Covid en terapia intensiva.
“Me sentí frustrada en el mes de marzo que iniciamos con la pandemia, estaba como supervisora del turno vespertino del Hospital Regional de Alta Especialidad, mis colegas que estaban a mi cargo tenían mucho temor el tocar o tratar a un paciente donde la enfermedad se desconocía.
“Sin embargo, trabajé con ellos la parte emocional donde trataba de resaltar sus conocimientos y el compromiso que teníamos con la sociedad”, dice la Maestra Administración en Instituciones de Salud por el Instituto Universitario Veracruzano.
Yésica estaba convencida que si hacía sentir seguros a sus colegas sobre su labor, saldrían adelante. Y así fue como el primer paciente se recuperó de Covid-19 pese a todo pronóstico, pues fue un señor de 65 años y con comorbilidades.
“Esa situación nos hizo más sensibles, más humanos y más empáticos con los pacientes, pero también nos mostró que somos una profesión noble que ayuda, acompaña, suple las funciones del enfermo”, expresa.
Es por eso que desde su cargo como Subjefa de Enfermeras, hizo un programa de contingencia para atender pacientes Covid para la organización y administrando al personal que entraba a atender a los pacientes enfermos del coronavirus.
Su labor fue reconocida con el primer lugar en el campo de administración, el Cuarto Congreso Nacional de Enfermería en la Alta Especialidad y Sexta Jornada de investigación en los Hospitales Regionales de Alta Especialidad.
Martínez Mariano llama a la población “a tomar esta enfermedad de Covid-19 con seriedad y empatía hacia el personal de salud, ya que el 2020 fue un año donde hubo muertes masivas y si seguimos relajándonos en nuestras medidas este 2021 no será diferente”.
Dice que a este inicio de año estamos a tiempo de cambiar el rumbo del 2021, por lo que es necesario dejar de salir a fiestas y evitar las compras innecesarias.
“Es muy deprimente no poder acompañar a tu familiar en el hospital, hemos visto a pacientes que se han ido de este mundo solos sin poder decir adiós a su familia o viceversa, su familia despedirse de su familiar. No es lo mismo hacer una videollamada que poder tocar a su familia”, recalca.
PREPARACIÓN
Yésica Martínez Mariano es licenciada en Enfermería con una especialidad en Enfermería del Anciano egresada del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ) por parte de La UNAM.
También cuenta con una Maestría en Administración en Instituciones de Salud por el Instituto Universitario Veracruzano.
Es docente de Diplomados de Enfermería en el Cuidado del Adulto Mayor y Diplomado en Administración en los Servicios de Enfermería por parte de la Sociedad de Diplomados de Alta Especialidad Clínica en la que es presidenta. Ella inicio su profesión a los 19 años de edad en el Hospital General de Tuxtepec.