Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 11 de enero de 2021.- La primera semana del año nuevo fue de intensa actividad política y todavía no inician las campañas formales para elegir a diputados locales y presidentes municipales.
Los partidos políticos, como sus principales dirigentes, mostraron en esos siete días sus miserias y su falta de escrúpulo, así como su nulo compromiso con los ideales y postulados propios. En tanto, el Partido Morena, mostró un rostro de soberbia, esperanzado aún en el efecto Obrador, que ha dilapidado el propio Presidente en dos años de mandato.
El registro de coaliciones fue motivo de desbarajustes, señalamientos, incongruencias, ajustes de cuentas e inéditas uniones de institutos políticos otrora totalmente opuestos en ideología y principios. ¿Principios?
Por lo menos eso no se ha visto en Oaxaca en los 11 partidos políticos, sobre todo en los otrora mayoritarios.
Apenas este domingo y a puerta cerrada, la dirigencia de Morena dio una conferencia de prensa para enfatizar que va solo en la contienda en las diputaciones locales y presidencias municipales por partidos políticos.
Engreído, Sesul Bolaños López, impuesto en el cargo por Salomón Jara Cruz, aseguró que cuentan con el respaldo de los oaxaqueños y que otra vez lograrán la mayoría de votos.
Soberbia también, pues el escenario actual del partido que fundó Andrés Manuel López Obrador ya no es el mismo que hace tres años, dijo que no necesita del Partido del Trabajo ni de ningún otro partido; incluso acusó a su otrora aliado de exigir más de la cuenta para aliarse.
PRD, POR PERDER REGISTRO
El PRD está peor; el 6 de enero, una fracción consejeros electorales aseguró que no irían en coalición con el PRI y el PAN para elección de diputados; pero más tardó Palemón Gregorio Bautista en propalar su versión que José Julio Antonio Aquino y Raymundo Carmona Laredo en acatar las órdenes del ex gobernador José Murat para firmar el acuerdo con sus contrarios y registrar la alianza ante el IEEPCO.
Eso generó que este domingo 10 de enero, de nueva cuenta sesionó el Consejo Estatal y determinó por mayoría cesar a Antonio Aquino como dirigente e impuso a Carlos López Jarquín… pero no a Carmona Laredo, el operador favorito de Murat desde hace muchos años. Como va la situación, el PRD puede perder su registro tras los comicios; el único que se frota las manos es Alejandro López Jarquín, al poner a su hermano en la dirigencia y buscar imponer a su esposa como su sucesor en la presidencia de Xoxocotlán.
¿Y el PAN? Natividad Díaz Jiménez está más allá que acá; tiene por lo pronto más fuerza política otros partidos que se consideraban grandes, no enfrenta ninguna división interna y con el PRI y el PRD tiene más posibilidades de triunfos.
El PRI sigue perdido y los Murat, Alejandro y José, siguen apostando a otros partidos, sobre todo a Fuerza Social Por México, además del PVEM, y le han dejado todas negociaciones al aún dirigente, Eduardo Rojas Zavaleta, quien desde hace muchos años se echó a los brazos de Alejandro Avilés. Los que quedan en el PRI, sólo van a la pepena para amigos, para cuates, no para la militancia ni para los priistas de carrera; sólo negocian candidaturas y sólo esperan mayores retribuciones económicas.
¿Dónde quedó el Partido del Trabajo? Al estilo de los viejos caciques del PRI, del PRD , PVEM, Movimiento Ciudadano y de otros más, el diputado federal Benjamín Robles Montoya lo considera de su propiedad y nadie más puede mandar ahí, nadie más que él puede imponer su santa voluntad, que siempre es para favorecer a sus familiares.
¿La chiquillada? Sólo está de comparsa y habrá pocas sorpresas, como Fuerza Social por México.
PRIMEROS PERDEDORES
En toda esa maraña de rejuegos políticos, hay muchos perdedores ya, y son de todos los partidos políticos.
En el PRI, por ejemplo, muchos funcionarios tendrán que buscar otros derroteros, habida cuenta que ya confiaban en ser nominados a un cargo de representación popular e incluso ya se promovían con cargo al erario.
A nivel municipal, a querer o no, el PRI también se afirma y se prevé que, de coaligarse de nuevo con el PRD y el PAN, o aun yendo en candidaturas comunes, lleva la delantera a Morena, a costa de un Oswaldo García Jarquín que lleva más de dos años de un gobierno municipal desastroso.
Es precisamente ello que han aprovechado distintos sectores políticos para impulsar a Javier Villacaña Jiménez, a quien creen que puede lograr, primero, la candidatura, y segundo, derrotar a Morena, a falta de figuras de peso y falta de trabajo político en la capital.
Eso ha generado ataques entre los propios priistas, entre ellos el director del IEEPO, Francisco Ángel Villarreal –que con recursos públicos intensificó su proselitismo oficial en el último mes-, quien reanudó sus agresiones anónimas contra Villacaña.
Otro de los perdedores es Samuel Gurrión Matías, que ya se promovía también como aspirante a la alcaldía de la capital e invertía cuantiosos recursos con cargo al erario. Ahora sólo le queda buscar una diputación plurinominal, aunque ni priistas ni panistas lo quieren. La moneda está en el aire y esto apenas comienza. Pero lo que seguirá viendo en el proceso electoral oaxaqueño es más de lo mismo.
