Evlin Aragón/Zona Roja. Foto: Ilustración
Oaxaca de Juárez, Oax., 11 de enero de 2021.- “¿Qué puedo decir? Mi hermanita era alegre, platicadora, entusiasta y muy tenaz. A donde quiera que iba se esforzaba por tratar bien a la gente. Era viuda y sacó adelante a sus dos hijos. Esos chicos eran su vida”.
Así describe Cenovia Rivera Castillo a su hermana Reyna, quien murió víctima de Covid-19 mientras se desempeñaba como asistente médica y jefa de personal en el Hospital General de Zona 3 del IMSS en Tuxtepec.
A sus 50 años de edad, Reyna Rivera Castillo se unió a la lista de decenas de trabajadoras del servicio médico que perdió la batalla contra el coronavirus en Oaxaca.
Su historia forma parte del memorial “Murieron por nosotros”, realizado por Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad en colaboración con Fábrica de Periodismo, que busca darle rostro a quienes fallecieron en la primera línea de combate a la pandemia.
En el caso de Oaxaca, reporta 24 historias, del mismo número de personas que se contagiaron al prestar sus servicios en centros de salud, clínicas y hospitales de Oaxaca de Juárez, Juchitán de Zaragoza, Santo Domingo Tehuantepec, San Juan Bautista Tuxtepec, Puerto Escondido, Salina Cruz, Pinotepa Nacional, Asunción Nochixtlán, Tlaxiaco y Villa de Tamazulápam.
“Mi hermana hizo muchos sacrificios para terminar su carrera. Venimos de una familia grande, no muy acomodada. Por lo mismo se esforzaba más. Vendía productos Jafra, zapatos Andrea, Avon. Todo lo que se pudiera con tal de obtener ingresos para sus estudios”, continúa el relato.
Reyna entró a trabajar al IMSS como asistente médica; luego fue auxiliar universal de oficinas, administradora en la Unidad Médica Familiar 64, hasta que, su esfuerzo y determinación rindió frutos y se convirtió en jefa de personal o recursos humanos en el Hospital General de Zona 3 en Tuxtepec, zona además azotada por la violencia.
Lo último que recuerda su hermana y que guarda en su memoria como un tesoro es el último viaje que realizaron a las playas de Veracruz, ahí reafirmaron su unión y cariño que ni la distancia podría romper, toda vez que vivían en lugares diferentes.
ÁNGELES CONTRA EL COVID
“Visitamos las playas de Chachalacas, La Antigua y Cardel. En esas caminatas por la playa platicamos de lo que nos unía: la ropa artesanal, las blusas típicas que ambas comprábamos, nuestros videos motivacionales, la música de Menudo, el pescado frito, la barbacoa, tantas cosas”.
En julio del 2020 la vida de Cenobia dio un vuelco al enterarse que su hermana Reya había dado positivo a la prueba por Covid-19, sin siquiera pensarlo viajó de Playa del Carmen a Tuxtepec. Durante una semana estuvo pendiente – a distancia- del estado de salud de su hermana, hasta que, el primero de agosto, la esperanza de volver a estar con ella terminó de golpe.
“Cuando me enteré de que estaba enferma viajé a Tuxtepec. Estuve una semana, hasta que una madrugada nos llamaron los directivos del hospital para darnos la noticia. Me queda siempre ese último viaje, esa vez que en la playa me dijo: Unidas por siempre”.
La historia de Reyna Rivera Castillo, es una de las 24 que registra el memorial en el caso de Oaxaca, mismo que pone al descubierto que sin importar la edad el personal médico y administrativo al interior de los centros de salud y hospitales es doblemente vulnerable al virus y que ha pagado la factura de la falta de políticas de salud pública y la irresponsabilidad ciudadana.
A la lista se une Agustín Díaz, médico; Aldo Diego Aguilar, enfermero; Cuauhtémoc de Gyves de la Cruz, ingeniero de mantenimiento; Dan Morales Pérez, médico pediatra; Eliseo Camacho, médico ginecólogo; Fernando Vázquez Vargas, médico general; Gerardo Ricardez Bernardino, médico ginecólogo; Guillermo Santiago Espinoza Figueroa, médico internista; Ignacio Aguilar Aguilar, enfermero; y Javier León Noyola, médico cirujano.
También José Esteban Domínguez Mendoza, médico internista; José Manuel Barrera Mojica, médico general; Lourdes Esther Cruz Martínez, médica cardióloga; Luis Eduardo Cervantes Ortega, médico pediatra; Luis Rey Espejel Ramírez, médico familiar; Martín López Aguilar, médico ginecólogo; Miriam Erica Lázaro Sernas, médica general; Óscar G. Sánchez Martínez, médico general.
Así como Pablo Blas Pineda, médico internista; Pedro Diego Aguilar, camillero; Sergio Aguilar Hernández, médico; Sergio Sánchez Fernández, médico internista; y Sonia Guerrero, enfermera, quienes murieron en la primera línea de combate a la pandemia.