Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 16 de enero de 2021.- La segunda ola de contagios de Covid-19 que azota al país y que ha pegado con fuerza en Oaxaca, se enfrenta sin agua en la comunidad de San Pedro y San Pablo Ayutla Mixe, donde desde hace más tres años el Gobierno del Estado no ha podido reconectar el servicio.
Son 10 meses en los que la comunidad indígena ayuuk lucha contra corriente para evadir al coronavirus, pues no cuentan con agua potable que salga de las llaves de sus casas, por ese motivo los habitantes denuncian: “vivimos de agua insalubre e insuficiente”.
“Nuestra comunidad se reorganiza para afrontar la pandemia apegados a la realidad cultural y económica del pueblo, mientras Alejandro Murat violando nuestros derechos humanos sin restablecer el servicio de agua de nuestro manantial, vivimos de agua insalubre e insuficiente”, señaló uno de los afectados, Joaquín Galván.
San Pedro y San Pablo Ayutla ha comenzado con la aplicación de medidas sanitarias que están en sus posibilidades atender.
El ayuntamiento informó que no cerrarán sus accesos, pero se exige a la comunidad su colaboración para evitar la visita a otras comunidades, municipios y la ciudad de Oaxaca de Juárez si no es indispensable, así como no asistir a festividades.
Así también, a los oriundos de Ayutla radicados en otras ciudades, se les exhorta de abstenerse de visitar la comunidad, a menos que sea por causa de fuerza mayor, pero de efectuar la visita debe respetar el resguardo de 15 días en su domicilio.
Dentro de la población se dispuso del uso obligatorio del cubrebocas en espacios públicos y establecimientos comerciales y tianguis. Además, en la iglesia de la comunidad se cancelaron espacios en las bancas para evitar las aglomeraciones en su interior.
El pasado 4 de diciembre, el Gobierno del Estado montó la puesta en marcha de la distribución del agua potable para Ayutla, con el “el banderazo de inicio a suministro permanente de agua”.
La población denunció que se trató de una simulación, pues de las llaves no cayó gota de agua, por lo que la población incrementó la exigencia para que se cumpla con la sentencia federal de la reconexión del sistema de agua potable desde su manantial.