Flavio Sosa Villavicencio*
La carretera es un camino triste,
muy triste,
es árida y silenciosa.
En un día triste la noche es un Kalashnikov.
Todos somos los muertos que la noche asesinará.
Oaxaca de Juárez, Oax., 31 de enero de 2021.- Durante las década 60’s, 70’s y 80’s, Colombia vivió la “bonanza marimbera”, que generó brutales tensiones y rupturas de sus tejidos sociales comunitarios, el cultivo y la exportación de la mariguana se convirtió en la vía que parecía traería prosperidad y desarrollo a importantes regiones de ese país.
La película “Pájaros de verano”, de Ciro Guerra y Cristina Gallego, ilustra con magistral elocuencia el drama que vivieron los wayúu, el pueblo indígena más numeroso de Colombia.
Vale la pena mirar, con los ojos de nuestras realidades, dicha cinta para entender la encrucijada y drama que viven los pueblos y comunidades del estado de Oaxaca con la brutal penetración de la violencia, el crimen y en los últimos años una droga: una metanfetamina barata y devastadora llamada cristal.
El cristal ya está en todas las regiones del estado de Oaxaca, ha penetrado silenciosa o escandalosamente, según se le quiera, ver los tejidos sociales. Circula en colonias y en ciudades, ha llegado a comunidades muy apartadas, se consume en fiestas, bailes, antros, pachangas y recesos escolares. Las autoridades no hablan del tema, no hay campañas que ilustren a niñ@s y joven@s de su fuerza adictiva y sus efectos en el corto y mediano plazo. Parece ser un enemigo innombrable.
Anoche salí a buscarte,
salí a perseguir mi alma por la carretera.
Anoche me monté a la carretera.
No hallé tu mirada,
no hallé tu sonrisa,
no hallé mi alma.
Soy un largo y fantasmal lamento
voy huyendo del fuego
ahora sé es mi destino
soy de veredas
mis pies son yagas supurantes
en la carretera.
–¿Ustedes cómo le decían en tu banda al cristal? –Le pregunto a Odavías, un valedor que gracias a un centro de rehabilitación, se libró de esa pandemia que ahora persigue por todo el territorio a joven@s y adolescent@s oaxaqueñ@s.
–Humo, hielo, criko, cri crí, cristal, chucki.. –Me responde Odavías.
En otro pueblo le dicen Cristo, la palabra del señor, y también ice. Tiene muchos nombres, pero su composición y efectos son casi siempre los mismos.
Nos explican Karina Jiménez Silvestre y P. Isaías Castillo Franco, estudiosos del tema:
“Los químicos usados comúnmente en la elaboración de metanfetamina incluyen solventes inflamables o compuestos volátiles orgánicos como metanol, éter, benceno, cloruro de metileno, tricloruro de etano o tolueno. También ácido muriático, hidróxido de sodio, sal, amoniaco y otros que no son fáciles de encontrar, como solventes de gas de lámpara, anticongelantes, hidróxido de amonio, fósforo rojo, yodo y metales reactivos” (Departamento de Salud de Wyoming s/f).
“Por la forma de preparación, se han señalado casos de envenenamiento agudo con plomo, pues llegan a utilizar acetato de plomo como reactivo químico (Ibid).
«Si bien la literatura menciona las características de las metanfetaminas, los entrevistados sólo refieren a las nombradas como cristal y ice, que consideran diferentes entre sí en cuanto a presentación, duración de efectos, pureza y presencia en el mercado”.
La noche es un viento helado
no te hallo en ninguna parte
¿Dónde estás?
estoy buscando tus brazos
la noche es un viento helado
mis pulmones revientan
gimen
mis arterias
no estás en ninguna parte
no estás en la carretera.
No se encuentran con facilidad datos acerca de la influencia del cristal en territorio oaxaqueño, los pocos datos que hay son alarmantes.
Oaxaca se ha convertido en uno de los focos rojos de consumo de cristal en México. 45% de los pacientes de primer ingreso a centros de rehabilitación en el estado es por metanfetaminas. Según cifras oficiales, 75% inicia su consumo entre los 10 y 25 años.
Hay pocos datos, pero en las distintas regiones del estado, en pueblos y comunidades es un secreto a voces, l@s chavos le están entrando al cristal, el cristal es la droga de moda en Oaxaca, muchos de l@s jóvenes que se divierten con alcohol ahora lo combinan con cristal.
Suena el viejo Bob de madrugada,
sus profecías retumban.
La noche dispara
ráfagas contra mi cuerpo
¿Dónde estás?
La noche es un Kalashnikov.
Un viento helado dispara ráfagas contra mi cuerpo.
A Odavías le sigue gustando Charly Montana y ahora dice que le da risa y coraje escuchar “Entre perico y perico”, de “El exterminador”.
–Gracias a la Virgencita de Juquila la libré, –me asegura Odavías.
–Si hubiera seguido de criko, ya no tuviera neuronas, estuviera todo lelo, –me dice sonriente, se pone su cubrebocas del América y se despide…