Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 11 de febrero de 2021.- Las reuniones entre las autoridades de los gobiernos federal y estatal, sin la participación de las víctimas del desplazamiento forzado en Tierra Blanca Copala, Oaxaca, son parte de la misma simulación con la que se ha atendido la violencia en la zona desde hace más de diez años.
Así lo manifestaron mujeres originarias de la región, adheridas al Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI) que se encuentran, desde hace una semana, en “plantón” en la Ciudad de México, para exigir la atención integral del conflicto, el cual ha dejado a decenas de personas desplazadas en la última década y por tanto debería ser tomado en cuenta con total seriedad.
En conferencia de prensa, indicaron que las despensas y la atención médica básica que se da de manera temporal, así como el aumento de los programas sociales en la zona, anunciado por las autoridades federales, no cambiarán la realidad de la población que, aunque si necesita ayuda económica, está más urgida de seguridad, justicia y paz.
De ahí que evidenciaron la falta de cumplimiento a las declaraciones y acuerdos emitidos por el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, y el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, este último insiste en que ha sido atendida la problemática, aunque hay decenas de familias desplazadas que lo único que quieren es volver a su lugar de origen.
Así mismo, reprocharon la complicidad de las autoridades estatales con los líderes del MULT, ya que fueron estos últimos, acusados de originar la violencia, los que participaron en las reuniones, dejando de lado a las víctimas de los hechos que todavía buscan un lugar donde vivir.
Para las mujeres triquis, la paz en la zona no se logrará si no se atiende a las familias que lo han perdido todo, incluso la posibilidad de regresar a su lugar de origen debido a la violencia generada por grupos paramilitares.
“Para crear la comisión de paz y concordancia de la región es necesario que sean atendidas las víctimas, si dejar a nadie fuera, de lo contrario solo se intensificará la violencia, pues les brindan impunidad y respaldo a los grupos paramilitares del MULT”, refirieron.
De igual forma, indicaron que la Fiscalía de Oaxaca, encabezada por Rubén Vasconcelos Méndez, ha quedado rebasada en el tema de justicia, por lo que insistieron en la intervención de la Fiscalía General de la República (FGR), para sancionar realmente a quienes son responsables de la violencia y la violación de los derechos de las comunidades indígenas.
Recordaron que, dentro de sus peticiones, donde la principal es el regreso seguro a la población de la que fueron desplazadas, también está la instalación definitiva de una base de la Guardia Nacional en la demarcación, ya que de nada han servido recorridos esporádicos, ante el nivel de violencia que se registra.
Igualmente, lamentaron que la promesa de Alejandro Encinas, de visitar y escuchar a las víctimas, haya quedado sólo en palabras y se conformara con lo que actores externos le contaron y mucho peor que tomara en cuenta al MULT en las reuniones sostenidas, cuando es dicha agrupación la responsable de los hechos violentos.
Conscientes de la pandemia y el riesgo de contagio en el que se colocan al realizar acciones de protesta, las mujeres aseguraron que dadas las condiciones han tenido que elegir entre morir por la violencia armada en la zona triqui o ponernos en riego por el Covid-19, eligiendo esta última, al no encontrar otra opción.
Por lo anterior, sigue en pie la caravana que anunciaron desde hace días, en la cual participaran las víctimas de desplazamiento forzado y organizaciones que respaldan la lucha de la población indígena, la cual saldrá desde diferentes puntos para reunirse en la capital del país.