Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 15 de febrero de 2021.- Cinco meses después de la primera intentona, en los próximos días reiniciarán los ataques a la UABJO para acelerar la sucesión en la rectoría.
Y al que gobierna Oaxaca desde la Ciudad de México no le importa la pandemia –habida cuenta que no vive aquí– ni que la nueva afrenta universitaria podría crear más conflictos en el marco del proceso electoral federal y estatal.
La semana pasada, los mismos sindicatos que en octubre fueron partícipes –entre otros– del intento de acelerar la elección y suceder a Eduardo Bautista Martínez, comenzaron su estrategia acatando, siempre, instrucciones oficiales.
Se trata del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Oaxaca (STAUO), el Sindicato Único de Maestros (SUMA) y el Sindicato de Trabajadores y Empleados (STEUABJO), que comenzaron a cumplir al pie de la letra las instrucciones.
DOBLE EMPLAZAMIENTO
Como cada año, el primero en iniciar su emplazamiento a huelga fue el STEUABJO, que actualmente dirige Ariel Luján Pérez; el término vencía el último día de enero pasado, pero por recomendación de alguien ajeno al gremio, determinó aplazarlo.
Puso una nueva fecha, el 23 de febrero, pero no precisamente para dar más tiempo a la Universidad a buscar soluciones en temas distintos al salarial –en que ya se autorizó un incremento que es el mismo a nivel nacional–, sino para esperar a otros sindicatos.
A dos semanas de vencer el plazo, intempestivamente el pasado lunes 8 de febrero arrancó su jornada “de lucha” para presionar a la rectoría y su titular, Eduardo Bautista.
La presentación de dos personajes, revelaron que no se trata precisamente de negociaciones: Julio Mora, “El Mora”, presunto “porro” e integrante del comité ejecutivo, y Rosendo Ramírez Sánchez, hoy trabajador jubilado, quien como el ala radical, aparece en las protestas. Falta por resurgir Francisco Velásquez, “El Sonrics”, que el año pasado fue presidente del comité de huelga.
De inmediato le siguió el SUMA, que dirige Reynel Vásquez Zarate, quien azuzó el miércoles a sus huestes para “tomar acciones fuertes” en contra del rector, a fin de presionar la revisión de diversos temas pendientes, sin precisar cuáles.
“Existen diversos problemas que seguramente se irán ventilando. Pero en este momento en que los compañeros del STEUABJO han emplazado a huelga y las pláticas se encuentran estancadas, hacemos un llamado al señor rector para que mediante el diálogo se encuentre una solución”, refirieron en un comunicado.
De inmediato, media decena de integrantes de la dirigencia emitió su posicionamiento y acuso que Reynel “se presta a un juego perverso de intereses extra universitarios”, tras lo cual demandaron la renuncia de éste.
Apenas se debatía entre los universitarios ese tema, cuando el STAUO, con Enrique Martínez a la cabeza –eterno aspirante a rector y quien buscará de nuevo presidir la Universidad, con respaldo institucional desde la ciudad de México– inició su propia jornada, ahora con su emplazamiento, que vence el 22 de febrero, coincidentemente un día antes que el del STEUABJO.
Para ello el pasado jueves 11 organizaron una “toma” de Ciudad Universitaria, por 12 horas, pero que fue retirada mucho antes.
Eso apenas fue el inicio y muchas voces, de académicos principalmente, indican que la mano que mece la cuna es el ex rector Abraham Martínez Alavés, y el ex gobernador de Oaxaca, José Murat.
Este 14 de febrero, se abrió otro frente de ataque, con un denominado Frente Democrático por la Dignificación de la UABJO lanzó su propio comunicado, bajo la bandera de presuntos actos de corrupción de la actual y anterior administración universitaria.
Exigen auditorías a los recursos y a la plantilla de personal, pero obvian que varios académicos conocen y/o han participado en las revisiones federales y estatales que se han hecho a la casa de estudios y cuyos resultados se pueden encontrar en sitios de internet.
Así que, para infortunio de los universitarios, de nuevo se prevé una jornada de acusaciones en medios informativos; muy probable de violencia; de más “toma” de edificios, marchas, movilizaciones con consignas de aparente carácter administrativo, pero en el fondo, de índole político.
¿Y EL RECTOR?
¿Y qué ha dicho Eduardo Bautista? El aún rector –que cumplió su ciclo formal el 13 de mayo pasado y su lapso fue prolongado indefinidamente por el Consejo Universitario– ha señalado públicamente que no se opone a las elecciones, por el contrario, se debe hacer cuanto antes, pero siempre y cuando las autoridades de salud nacional y estatal, permitan las reuniones masivas a fin de evitar contagios por Covid.
Por lo pronto, el coronavirus sigue letal en México y en febrero el promedio de casos en Oaxaca ha sido de 300 positivos y 10 decesos. Oaxaca se mantiene en semáforo epidemiológico naranja y no se vislumbra un plazo cercano.
¿Y el gobierno? Alejandro Murat prácticamente no interviene más que en acatar órdenes superiores; de permitir el paso a la ingobernabilidad, con la inacción de sus funcionarios, principalmente de la Secretaría General de Gobierno y la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, lo cual se le podría revertir, pues no han considerado los costos políticos.
El problema es que quienes promueven una enésima andanada no temen al Covid, pues pretenden que se movilicen con las elecciones universitarias a más de 27 mil estudiantes y más de cinco mil trabajadores; como tampoco están previendo el escenario electoral que vive Oaxaca, con la elección de diputados federales, diputados locales y presidentes municipales, en que habrá también hechos violentos.
Tampoco han previsto que en la primera ocasión de los ataques para imponer a Gilberto Gamboa Medina como rector, sin ser catedrático universitario, sólo originaría de nuevo la congregación de fuerzas de apoyo, partidistas –como el caso de Morena incluyendo todos sus grupos en disputa interna–, legislativa y académicas, incluyendo la ANUIES y la SEP.
Apenas el pasado 10 de febrero, la SEP convocó al rector de la UABJO y a todos los líderes sindicales, a petición de Eduardo Bautista, a una reunión de trabajo virtual, en la que participaron todos los dirigentes sindicales… y en la que ninguno de ellos quiso hablar, mucho menos hacer denuncias de incumplimientos o probables actos de corrupción.
Así que, pese a esos imponderables y a escenarios políticos y sociales desfavorables, quien gobierna Oaxaca desde la capital del país, José Murat, ya prepara sus piezas para moverlas, al costo que sea.
SUMISIÓN LEGISLATIVA
Confirmado, el Congreso del Estado de Oaxaca sigue sumiso al gobierno estatal y acatando toda clase de órdenes. Las más recientes, respecto a las comparecencias. Como ya se dijo en este espacio, hay supuestas recriminaciones a los funcionarios que han acudido por la glosa del informe, pero al final sólo quedan en verborrea; nada en concreto, ninguna investigación o exigencia penal formal, sólo palabras.
Y para seguir correspondiendo a las obras que el Ejecutivo ha otorgado a los legisladores para sus respectivos distritos, al inicio de la semana pasada un comunicado del Congreso del Estado confirmó el aplazamiento de varias comparecencias, entre ellas el del secretario de Finanzas.
Para abonar a la desidia, el miércoles 10 de febrero, no hubo quórum para cuestionar al titular de Protección Civil que se va de candidato a diputado; y para cerrar las complacencias, el pasado viernes mediante un boletín, de nuevo la 64 Legislatura, de abrumadora mayoría de Morena con Delfina Guzmán a la cabeza, dio por concluidas las comparecencias. Ni en los mejores tiempos del PRI habría ocurrido algo así.