Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 1 de marzo del 2021.- Ni en los mejores tiempos del PRI, que alternaba con un gobierno federal de oposición, había tanta abulia en la Secretaría de Gobernación (Segob), para atender las múltiples protestas y demandas en Oaxaca, muchas de las cuales corresponden al orden federal.
En dos años y tres meses del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, lleva cuatro responsables en la entidad y ninguno de ellos ha destacado por su eficacia para atender lo que en sus atribuciones corresponde.
Inició Carlos Santiago Carrasco, fue suplido por Heliodoro Díaz Escárraga pero duró pocos días, al disputar los morenistas la plaza, para Jesús Romero López, que en medio año abandonó el cargo para buscar una candidatura en el actual proceso electoral.
Y en sigilo nombraron al cuarto, José Carlos Fuentes Ordaz, un ex perredista de cepa, eterno aspirante a edil de su natal El Espinal, ex colaborador del diputado federal Carol Antonio Altamirano y del ahora edil de Xoxocotlán, Alejandro López Jarquín; sin experiencia, sin fogueo en negociaciones; sin acercamiento con organizaciones sociales, prevé convertirse en un florero, al igual que su jefa superior, Olga Sánchez Cordero.
El nuevo representante de la institución más importante del país, después de la Presidencia de la República, posteó su designación el pasado 23 de febrero,; fue nombrado sin ningún protocolo oficial, contrario a sus dos antecesores en el cargo.
Fue bastante pública la controversia en que morenistas y activistas de izquierda reprocharon cuando, también en sigilo, el gobernador Alejandro Murat pactó –de esos muchos que tienen ambas partes– con Olga Sánchez dar la representación de la Segob a un priista de alcurnia, Heliodoro Díaz Escárraga.
Los señalamientos de “represor” en la lucha social del 2006 “convencieron” a la titular de Gobernación para recular en el cargo.
El 29 de abril del año pasado se hizo oficial la designación de Romero López, que “tendrá entre sus tareas realizar recorridos por los municipios y establecer diálogos con grupos sociales y actores políticos involucrados en el desarrollo económico, político y social del estado.
“Asimismo, desarrollará funciones en beneficio de la entidad y sus habitantes, además de ser el enlace de coordinación entre el gobierno federal y estatal”.
Nunca se supo si hizo recorridos por los municipios y si estableció diálogo con las organizaciones sociales, pues su papel fue absolutamente gris.
El 16 de octubre renunció al cargo para buscar, primero, dirigir al Partido Morena y ahora, ser presidente municipal “o cuando menos diputado”.
AUTORIDAD REBASADA
De Fuentes Ordaz, no se sabe de él más que su gris trayectoria como colaborador de Alejandro López Jarquín; de burócrata en la antigua Secretaría de Desarrollo Social y Humano, donde a la par desempeñaba la tarea de poyar a Carol Antonio. Todo a favor del perredismo.
Tampoco se sabe cuándo mutó a morenista, pues recibió un cargo de quinta en la región del Istmo, como burócrata del Instituto Nacional de Migración, al que renunció el 15 de febrero, para pasar de ahí a la responsabilidad de representar a la Secretaría de Gobernación.
En Oaxaca los conflictos no faltan, mucho menos los hechos de ingobernabilidad; rebasadas las instituciones estatales, de manera reciente muchas organizaciones han optado por ir a la Ciudad de México para buscar la mediación federal
Así lo hicieron los militantes del Frente Popular Revolucionario, que fueron a marchar y protestar hace dos semanas en la capital del país, para exigir justicia que no hay en Oaxaca.
El más reciente y grave caso, es el de los indígenas triquis de Tierra Blanca Copala, donde el gobierno estatal incluso negaba que hubiera muertos, lo cual al final tuvo que reconocer.
Tuvo que venir Alejandro Encinas, el 12 de febrero, y acudir hasta la zona para constatar personalmente la situación; ahí hizo muchos compromisos, demasiados.
Pero éstos, el principal, la instalación de la Guardia Nacional, no se han cumplido y de nuevo los triquis, afiliados al MULTI, se encuentra en la Ciudad de México para demandar cumplimientos y ahora una audiencia con López Obrador.
¿Habrá cambios y ahora así atención desde la Segob en Oaxaca? Desde ahora vaticinamos que no. Fuentes Ordaz, por ejemplo, no ha movido un solo dedo para atender un tema que su subjefe Alejandro Encinas sí atendió y ha comprometido su palabra con los triquis.
Pero también la intervención de la Segob en este caso ha sido a base de presiones y no ha querido inmiscuirse más, ¿por qué? La razón: molestar en lo menos a la autoridad estatal encabezada por Alejandro Murat, más ahora que acaba de hacer otra genuflexión al Presidente de México, al respaldar su pacto democrático por las elecciones.
