Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 9 de abril de 2021.- El dramático conteo de casos de feminicidios en Oaxaca sigue al alza; 522 mujeres han sido asesinadas en lo que va de la administración actual.
De la cifra anterior, 27 asesinatos violentos se han registrado del 1 de enero al 8 de abril, de acuerdo con el seguimiento hemerográfico del Centro de Documentación del Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GES Mujer).
Reyna Isabel, ama de casa; y Elizabeth, policía de profesión, son las más recientes víctima de la violencia feminicida en Oaxaca.
La mañana del 29 de marzo y como lo hacía de manera habitual, Reyna Isabel salió de su vivienda, ubicada en una localidad Putla Villa de Guerrero, en búsqueda de leña para prender el fogón y alimentar a su familia. Salió rápido y sin despedirse, pues no pensaba dilatarse. Sin embargo, después de eso nadie supo de su paradero.
Al día siguiente el cuerpo sin vida, de la madre de cinco menores de edad, fue localizado con varias heridas de un arma punzo cortante.
Elizabeth por su parte murió el “Sábado de Gloria” en una emboscada, mientras cumplía con su deber. Ella junto con otras dos personas fueron acribillados con armas de fuego y posteriormente quemados al interior de la patrulla en la que realizaban recorridos de vigilancia, en el municipio de San Pablo Coatlán.
De acuerdo con GES Mujer, las regiones más riesgosas para las mujeres son: Costa, Istmo y Valles Centrales, en lo que va del año; mientras que la Sierra Norte y Mixteca no han notificado ningún feminicidio hasta el momento.
Las mujeres en un rango de edad de 30 a 44 años de edad han sido las más afectadas por la violencia feminicida, sin embargo, también hay reportes de asesinatos de mujeres de 13 a 60 años, en la entidad.
El impacto de bala sigue siendo la principal causa de muerte de las mujeres, seguida de machetazos, estrangulación, degollación y golpes.
Y sus cuerpos han sido localizados al interior de sus viviendas, comercio o vehículos; a orilla de carretera, lote baldío o camino de terracería; en un barranco, poblado lejano, río o canal de aguas negras; e incluso en la vía pública.
Sólo en dos de los casos se ha identificado plenamente a los agresores, siendo pareja sentimental de las víctimas.