Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 15 de abril de 2021.- La falta de una respuesta oportuna y los nulos avances en el asesinato del defensor comunitario Fidel Heras Cruz, provocaron que el riesgo se incrementara para la comunidad de Paso de la Reyna, Jamiltepec.
Pese a que las autoridades comunitarias solicitaron reiteradamente la presencia de un destacamento permanente de la Policía Estatal, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública, y de recorridos constantes por parte de la Guardia Nacional, la falta de respuesta provocó el asesinato de tres ciudadanos el 15 de marzo.
“Cuando nadie pensaba que se podía poner peor, se perpetra el quinto asesinato del ejidatario Jaime Jiménez Ruiz el 28 de marzo”, expuso la comunidad a través de un comunicado.
Con fecha 5 de abril, las autoridades auxiliares de la población enviaron un oficio al titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla, para informar que hasta ese día, no había llegado la seguridad que pidieron, pese a cinco crímenes perpetrados este año.
Por ello, notificaron la instalación de un retén, conocido como puesto de revisión comunitaria, a la altura del paraje “El Zanate”, a fin de detectar a personas ajenas a la comunidad y para que se identifiquen y se reporten con la comunidad.
“Cinco familias vivieron en menos de tres meses, momentos de horror, de temor, de incredulidad, una comunidad de más de 500 habitantes había perdido a cinco ciudadanos, activos en sus derechos y organizados en la comunidad y en la organización regional denominada Consejo de Pueblos Unidos por la Defensa del Río Verde.
“Ninguno, ninguna alcanzaba a comprender como después del mes de diciembre donde se realizó la fiesta patronal en un ambiente festivo, se viviera uno de los peores años que se recuerden en Paso de la Reyna y los alrededores, la calle del panteón se convirtió en testigo de los funerales.
“Ante todo, la ausencia del gobierno estatal y federal ha sido abrumadora, el silencio ha sido cómplice de los poderes fácticos que controlan la región de la Costa”, difundió hoy la organización civil Educa.
Pese a ello y en medio del dolor, de la incertidumbre la comunidad decidió reconstituir su vida en comunidad, recordó que solamente su acción organizada ha sido la respuesta ante situaciones de peligro, de esta manera, aún en medio de los acostumbrados rituales de nueve y cuarenta días, se convocó a una asamblea donde se analizó la situación y se lanzaron propuestas para la protección de las y los habitantes de la comunidad.
“De esta manera en el ejercicio del derecho a su autonomía y con la certeza de que era la vía más segura, se aprobó la reinstalación del campamento comunitario en el paraje ‘El Zanate’, ubicado en la entrada del ejido. Siendo formales como son todavía muchos pueblos notificaron esta decisión a las instancias estatales y federales respectivas”, detalló.
Indicó que el campamento servirá para controlar la entrada y salida de vehículos y personas ajenas a la comunidad y se contará con la participación de las y los ciudadanos organizados y de la policía comunitaria, bajo la coordinación de sus autoridades administrativas y agrarias. A la fecha no hay respuesta de ninguna instancia, el silencio prevalece, ese silencio que literalmente resguardan a cinco muertos de Paso de la Reyna.
“En Oaxaca, la crisis de seguridad parece agudizarse, no se sabe si por ineficacia o con toda la intención de instalar conflictos que favorezcan a grupos en el poder y actores fácticos en estos tiempos electorales, donde parece importar más la frivolidad y el vacío de propuestas que realmente importen a la gente”, remarcó la asociación civil.