Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 26 de abril de 2021.- Su genuflexión permanente con los morenistas y su ignorancia de las leyes, lo llevó a un punto de partida sin retorno, que en pocos meses le pesará en su aspiración estatal.
Sí. Raúl Bolaños Cacho Cué no midió ni los tiempos ni las consecuencias políticas en su decisión de proponer subrepticiamente y apoyar la violación a la Constitución General de la República, en el afán de ganar respaldo morenista para las elecciones que inician en septiembre próximo… y que no logrará.
No heredó nada de sus ancestros: Hijo de históricos personajes de la llamada “vallistocracia”, que han sido gobernadores, senadores, diputados, hasta llegar a su padre Raúl Bolaños Cacho Guzmán, un hombre respetuoso y respetable, dos veces presidente del Tribunal Superior de Justicia y este sí, conocedor de la ley; actualmente, cónsul en Brasil.
¿QUIÉN ES?
Su carrera política es incipiente y ha estado ligada al gobernador Alejandro Murat Hinojosa, de quien fue secretario particular cuando el hoy mandatario fue director general del Infonavit.
De acuerdo con los datos difundidos en Wikipedia, es nieto de Raúl Bolaños-Cacho Güendulain, que fue diputado federal. Todos descienden de Miguel Bolaños Cacho, gobernador de Oaxaca en 1902 y entre 1912 y 1914, y una de cuyas hermanas, Sabina Bolaños Cacho, fue la madre de Gustavo Díaz Ordaz, presidente de México de 1964 a 1970.
El junior es licenciado en Derecho por la Universidad Iberoamericana y desde adolescente hizo carrera educativa fuera de Oaxaca; es decir, no tiene ascendencia ni conoce al estado, salvo por los recorridos que hizo en campaña con Alejandro Murat. Tiene, por cierto, posgrados en Harvard y en Pensilvania.
También de la mano de Alejandro, estuvo año y medio como secretario de Desarrollo Social y Humano, donde tampoco conoció la entidad, pese al tipo de cargo, pues el mayor tiempo se lo pasó en la oficina y en la capital del país.
Perdió las elecciones con Salomón Jara Cruz y se convirtió en senador por la primera minoría a partir de diciembre de 2018, pero por el Partido Verde Ecologista de México, aliado del PRI pero hoy más cercano a Morena. Su suplente es Javier Villacaña Jiménez.
En la más reciente campaña política, quedó a deber a muchos proveedores y hubo uno que hasta lo exhibió, el año pasado, por no pagar promoción en espectaculares.
EL YERRO
Pero esos supuestos conocimientos y antecedentes respetables de nada valieron para cometer un dislate que quiso pasara desapercibido, en absoluta obediencia a ciegas a Ricardo Monreal Ávila, que lo mismo tiene negocio con priistas que con perredistas; que lo mismo traiciona a sus familiares para ganar siempre, y para enriquecerse. Y que no conoce de lealtades sino de frutos políticos y económicos.
A principios de abril, sin consultar a su jefe político priista, hizo de nuevo una genuflexión a una orden de Monreal: incluir un artículo transitorio, el décimo tercero, en las leyes del Poder Judicial que aprobaría el Senado de la República, y que, de acuerdo con juristas del país, viola flagrantemente la Carta Magna, al prorrogar el mandato del presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar, con lo que se interpreta una reelección tácita.
En su exposición del 15 de abril pasado, que le redactaron, Bolaños Cacho Cué no tocó absolutamente nada el tema:
“Celebro la profesionalización del personal judicial que plantean estas reformas, así como elevar a rango de ley los procedimientos de carrera judicial, además de eliminar los favoritismos y reconocer la formación y el perfil idóneo para ocupar los cargos dentro del Poder Judicial.
“Como puede verse, la instrumentación de esta reforma es compleja y profunda, requiere de cambios jurídicos normativos, jurisdiccionales, administrativos e implica, incluso, un cambio cultural al interior del Poder Judicial de la Federación, por lo que el Consejo de la Judicatura deberá de realizar un esfuerzo de producción normativa de gran magnitud y trascendencia”.
Así, con 85 votos a favor, fue aprobado por el Senado para pasar a la Cámara de Diputados.
LAS CRÍTICAS
El escándalo vino después en la Cámara alta, en que todos los senadores de oposición pegaron el grito al cielo, mientras Cacho Cué no hizo más que esconderse debajo de su curul para no responder a su dislate.
Los grupos parlamentarios del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano calificaron de ilegal esta situación producto de un albazo, un engaño y un agandalle de la mayoría morenista, ya que nunca circuló la propuesta entre los legisladores.
«Con esta reforma aquí, violentando la Constitución, es un golpe de Estado, y al mismo tiempo están queriendo dominar al Consejo de la Judicatura, que el Artículo 100 de la Constitución dice que duran cinco años en su encargo los consejeros, y que no pueden ser reelectos para un periodo posterior, y aquí les están dando dos años más, siete años, con ese transitorio que hicieron aquí a oscuras, sin decirle a nadie, metiéndolo por la puerta de atrás, leyéndolo pero no publicándolo, pero más que nada ilegal», dijo el panista Damián Zepeda.
De nada valieron los reclamos. El pasado 23 de abril fue discutido en lo general y lo particular por más de 12 horas y finalmente aprobado por apenas una mayoría por parte de la Cámara baja, de nuevo con múltiples reclamos.
Luego de que fueron diseñadas y aprobadas ya también en el Senado de la República, el dictamen de la minuta se aprobó en San Lázaro, en lo general y en lo particular, con 262 votos a favor, 182 en contra y 7 abstenciones.
EL DECLIVE
Raúl Bolaños Cacho Cué no tiene futuro político; y si lo tuviere, ya está marcado por el yerro, por la genuflexión a ciegas, por su nulo conocimiento de las leyes y la aberración que propuso, pese a lo que digan y defiendan los morenistas.
No tiene ni tendrá futuro, aun así lo engañen –otra vez– los morenistas con respaldarlo para que sea candidato a gobernador de Oaxaca.
Lo que no sabe, en su supina ignorancia, es que los morenistas, pero principalmente el Presidente de la República, es trabajan intensamente en todos los órdenes y todos los frentes para que Oaxaca sea morenista totalmente a partir del 2024.
Es probable que Raúl Bolaños Cacho Cué sea candidato, pero incluso los priistas en su contra le tienen una jugada: apoyarán a una mujer, y que podría ser Mariana Benítez, ahora perfilada en el primer lugar de la lista plurinominal de diputados locales. Así quedará enterrado el sueño guajiro de Raúl y así enterrará el prestigio de sus ancestros, todo por ignorancia y ambición.
