Redacción/Informativo 6y7
Oaxaca de Juárez, Oax., 11 de mayo de 2021.- Un probable feminicidio ocurrió en San Pedro y San Pablo Tequixtepec, Oaxaca, desde el pasado 5 de mayo y a la fecha no hay justicia.
Ayer, familiares y pobladores de ese municipio de la región Mixteca, protestaron en la explanada municipal, para demandar a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca agilizar las investigaciones del caso.
Se trata de María Paula Burgos Calvo, huérfana desde pequeña, quien se dedicó a cuidar a su hermano Silverio y a sobrevivir juntos, con su trabajo en el campo. Pero fue cruelmente asesinada el 5 de mayo en su casa, en San Pedro y San Pablo Tequixtepec, a los 63 años de edad.
Unos días antes había acudido con la autoridad municipal a reportar el robo de unos chivos suyos, responsabilizando a su vecino R. M. La atendió el síndico municipal, Diego Constantino Soriano Aragón, quien mandó citar a ambas partes, para esclarecer y conciliar la situación.
El síndico informó que él le hizo ver al vecino que, si no entregaba los chivos, iban a acusar a R. M. de robo a lo que accedió y, en presencia de él y policías municipales, se levantó un acta de acuerdos en la que se estableció que él regresaba los caprinos a María.
Después, ella pidió al síndico volverlo a citar porque tenía otra denuncia en contra del mismo vecino: «pero nunca me dijo el motivo», mencionó.
El miércoles que los policías le entregaron el citatorio para el día siguiente, él dijo que no iba a asistir, sin embargo, el jueves le mencionó al síndico “que sí iba a ir, que no la suspendiera, yo lo estaba esperando y nunca llegó, fue cuando ocurrió el crimen», explicó el síndico.
Hasta ese momento no sabía cuál era el motivo, pero cuando llegó su hermano a reportar que habían asesinado a María, «informó que la denuncia era porque su vecino había amenazado a Silverio en el cerro, donde lo obligó a comerse un plátano y una naranja que le hacen daño, y cuando llegó a su domicilio, le explicó a María lo que había ocurrido, porque ya presentaba un fuerte dolor».
«No es que no nos duela, yo vi el cuerpo después de que la bañaron, los ministeriales nos enseñaron lo que teníamos que ver, y eso no tuvo nombre, no es de hombres hacer eso, nunca había ocurrido algo así en la comunidad», expresó Soriano Aragón.
Tomasa Acevedo Herrera, amiga de María, dio a conocer que ella tuvo conocimiento de que, desde hace cuatro meses, su vecino la había acosado y que eso había sido denunciado.
«Mi esposo le hacía unos trabajos con el tractor y llegó a la casa a checar unos pendientes, María nos comentó que había denunciado a ese señor por acoso sexual, y por eso es que este hecho lamentable nos indigna, porque, como le dije al síndico, sabemos que ha habido más casos de abuso sexual, de violencia familiar y no se toman cartas en el asunto», condenó.
Ante dicho reclamo por parte de las presentes, el síndico municipal informó que no recibió otra denuncia de parte de María, más que la del robo de sus chivos y que de la segunda petición para citar al presunto responsable, no dio los motivos.
Norma Hernández Burgos, prima-hermana de María, demandó a las autoridades que se haga una investigación exhaustiva y se corrobore «lo que todo mundo sabe, la responsabilidad de R. M.».
«Es un acto terrible, algo muy fuerte, hasta mencionarlo es doloroso, porque fue exageradamente cruel, hay un sospechoso, hay un nombre, todos lo conocen y no se le ha detenido, queremos que esto llegue a las instancias que tenga que llegar», destacó.
Ayer se llevó a cabo una protesta en el centro de este municipio ubicado en la Mixteca oaxaqueña, en la que participaron cerca de 100 personas.
Mohamed Vásquez Valenzuela, presidente municipal, no estaba presente durante la manifestación, pues informó a través del síndico que había ocurrido una situación de salud con un familiar.
Sólo estaba el síndico, el regidor de Seguridad y las regidoras de Hacienda y Educación, quienes escucharon las manifestaciones y expresaron a la familia y amigos, que harían lo posible para que se atienda este crimen y coadyuvarían con las instancias encargadas de impartir justicia, porque les correspondía a ellos.
El jueves 5 de mayo por la mañana, Silverio, de 60 años de edad, acudió al cerro con sus chivos. María se quedó en el rancho donde vivían, en el Cerro del lunar.
Alrededor de las 5:00 de la tarde regresó a su casa y encontró a su hermana, con quien estuvo toda su vida al quedarse sin padres desde pequeños, sin vida y con severas huellas de violencia.
Acudió con las autoridades municipales, reportó el asesinato; ellas avisaron a la Vicefiscalía Regional de Justicia en la Mixteca y acudió su personal. A las 02:00 horas del 6 de mayo, se llevaron el cuerpo al panteón a realizarle la necrocirugía.
Al día siguiente, se fue a buscar al presunto responsable, se han hecho tres jornadas de búsqueda en los días siguientes con personal de seguridad, familiares y habitantes de la comunidad, pero no se ha localizado.
Para demandar que esta situación no quede en la impunidad, familiares y pobladores piden el apoyo de colectivos y organismos de derechos humanos.