Ismael García M./Zona Roja.
Santiago Apóstol, Ocotlán, Oax., 6 de agosto de 2019.- Don Santiago Maya estaba desconsolado. “¡No, no, no, cómo le pudo pasar eso a mi hijo! ¡No es posible!”. El hombre humilde ya sabía del dolor y del olor de la pólvora cuando estalla. Hace tres años perdió una mano, también por una explosión.
Y este martes le tocó a su vástago mayor, Adrián Maya López, de 27 años de edad. A eso de la una de la tarde, estalló un centro de trabajo de pirotécnica, en el paraje “La Azucena” de Santiago Apóstol, a unos dos kilómetros del centro poblacional y en las faldas de un cerro.
El lugar contaba con todas las medidas de seguridad y permiso de la Secretaría de la Defensa Nacional con número 1953.
Sin embargo, la tragedia vino en uno de los tres cuartos, separados cada uno, cuando manipulaban la pólvora para preparar cohetes y ruedas “Catarina”.
El desenlace al inicio: tres lesionados, Mario Sánchez, de 55 años, Mario Maya., de 30 años, y Germán Luis Maya, de 23 años, quienes fueron trasladados al hospital de San Pablo Huixtepec. Por la noche se reportó el fallecimiento del primer Mario, al parecer propietario del polvorín.
“Sí, sí, sabemos que es peligroso, pero mi sobrino estaba de mozo del señor Mario; tenía que trabajar acá porque no hay dinero, lamentablemente dejó a su esposa, Rosario, y a una hija.
“Mi hermano Santiago también es humilde, no tiene trabajo, por eso tuvo que estar acá un tiempo en el polvorín, y perdió la mano”, cuenta doña María Luisa, tía del fallecido.
La tragedia enlutó a Santiago Apóstol, que cuenta con al menos tres polvorines en la zona. Pese a las medidas de seguridad y lo alejado del centro poblacional, en dos hogares lloran a sus seres queridos.