Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 19 de junio de 2021.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó los asesinatos de los periodistas Gustavo Sánchez Cabrera y Enrique García García, ocurridos el 16 y 17 de junio en Oaxaca y el Estado de México, respectivamente.
Pero además, criticó la escasa coordinación entre las autoridades de los tres niveles de gobierno para proteger a los trabajadores de los medios de comunicación cuando se encuentran en riesgo sus vidas:
“Reitera su preocupación por la ausencia de efectividad, eficiencia y vigencia de acciones, políticas públicas y estrategias oficiales, coordinadas y adecuadas, por parte de las instancias de los tres órdenes de gobierno del Estado mexicano, tendentes a prevenir agresiones, incidentes y riesgos.
“Así como para garantizar la vida, seguridad e integridad personal de las personas periodistas y colaboradores de los espacios informativos, pues dichos eventos, en los casos que han sido concretados, constituyen un obstáculo, silencian e inhiben el pleno ejercicio del derecho a la libertad de expresión en nuestro país”.
Expuso que observará con atención la evolución de los acontecimientos y de las investigaciones que realicen las autoridades competentes para el esclarecimiento de los hechos e identificación de los responsables, para que sean presentados ante la justicia y que reciban el castigo que en derecho corresponda, a fin de que estos casos no queden impunes.
La CNDH exigió a las autoridades de procuración de justicia indagar de manera exhaustiva los hechos, con especial atención en la posible relación de estos con la actividad periodística de las víctimas, coordinando acciones para la atención integral de los familiares y víctimas indirectas en ambos casos.
Advirtió que las agresiones que suceden en agravio de integrantes del gremio de la comunicación no sólo afectan a sus integrantes, sino que, además, representan un agravio a la sociedad, pues impide que esta sea ampliamente informada respecto a la transparencia en los procesos relacionados con la “cosa pública” o dimensión social, así como en la formación de la opinión pública.
Además, la CNDH reconoció que México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo en América Latina, en el que las agresiones más graves, por medios directos, como el secuestro, la desaparición y el homicidio continúan presentándose de manera alarmante.
En el caso de Gustavo Sánchez Cabrera, fue asesinado a balazos cuando iba a acompañado de su hijo, en la comunidad de Morro Mazatán, perteneciente al municipio de Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca.