Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 28 de junio de 2021.- ¿La detención de Enrique Francisco, hijo de Francisco Martínez Sánchez, acabará con esa nefasta y violenta organización? Lo dudamos, pues han gozado de protección oficial.
En los inicios, “Don Panchito” tuvo el tino de aglutinar a los mototaxistas en el momento más oportuno, políticamente, al igual que lo hizo en su tiempo Juan Luis Martínez, con el entonces Confederación Nacional de la Productividad (CNP), cuyo emporio derivó en tragedia familiar.
Don Francisco Martínez Sánchez, a quien también conocen como “Pancho Mugres”, tuvo además el acierto de vender su “proyecto” al PRI-gobierno, al que sirvió hasta la saciedad, y el que lo ha protegido también hasta la saciedad, así cometan homicidios.
Ese cobijo le habría permitido a él y a sus hijos crecer de manera exponencial, al grado de ser uno de los principales invasores de terrenos, e incluso beneficiario de un fraccionamiento, en Santa Cruz Xoxocotlán. Además, probables protectores de narcomenudistas que operan mediante mototaxis y grupo de choque al servicio de quien los contrate.
Después de los hechos del 2006, “Don Panchito” creó su Frente Popular “14 de Junio”, arropado por las organizaciones sociales de “izquierda”, lo cual le permitió ir construyendo un imperio, que inició con la invasión de las riberas del río “Atoyac”, a la altura de la colonia Reforma Agraria, Xoxocotlán.
Gabino Cué recompensó sus servicios y a cambio de dejar ese sitio federal, les construyó un fraccionamiento, también en Xoxocotlán, con todos los servicios.
Pero eso no bastó; la ambición de los Martínez creció y comenzaron a invadir más propiedades, ahora una del gobierno estatal en la parte alta de la agencia Vicente Guerrero, otro centro de operaciones de narcomenudistas.
“Don Panchito” vendió los votos de la “14 de Junio” al PRI en la campaña de Alejandro Murat Hinojosa, a través de José Manuel Vera Salinas, quien se ha jactado de controlar –-y utilizar– a las organizaciones de transportistas en el actual sexenio, pasando por encima de las funciones de la Secretaría de Movilidad y de la Secretaría General de Gobierno y de la Fiscalía General…
(Por cierto, siguen bajo control las agrupaciones de transportistas y logró desaparecer a la mayoría de ellas para conformar una sola, CATEM; con Guadalupe Díaz Pantoja tuvo problemas inicialmente y ésta la acusó hasta de ser el líder del crimen organizado en la entidad; al final limaron asperezas).
CON RECOMPENSA
Engallado, el Frente Popular impuso el terror en todo Xoxocotlán y prácticamente se volvieron intocables con sus mototaxis. Larga es la lista de delitos en que se han visto involucrados y basta una revisión o un intento de justicia, para que de inmediato accionen con sus grupos violentos.
Con esa impunidad y protección oficial invadieron varias hectáreas de lo que fue un campo de tiro de la Policía Estatal, en la parte alta de la agencia Vicente Guerrero, y vendían los lotes de 15 a 20 mil pesos.
Un retén -–que en su tiempo lo corroboró este reportero—impedía el paso a cualquier persona a esa escarpada zona, que además era refugio de delincuentes. Nadie podía entrar si no era con el aval del hijo de “Don Panchito”, que tenía su casa en esa zona, con camioneta y guaruras incluidos.
El acabóse fue el 3 de julio de 2017, en que pobladores de la agencia, hastiados de la creciente ola delictiva y de extorsión de la “14 de Junio”, se armaron de valor y quemaron al menos un centenar de viviendas en dicha zona, hechos violentos que dejaron también como saldo una persona fallecida.
Tras ello, la Fiscalía General del Estado, ya a cargo de Rubén Vasconcelos Méndez, emitió una orden de búsqueda para Francisco Martínez Sánchez y Javier Martínez, con una recompensa de un millón de pesos.
El 25 de julio prendieron fuego a la vivienda de Javier Ramírez, tras haber huido éste.
En tanto, los damnificados de la zona se instalaron en “plantón” en zócalo y recibieron la comprensión y el respaldo del entonces defensor de Derechos Humanos, Arturo Peimbert.
“Ahora exigimos que no exista impunidad y que las investigaciones se agilicen y hacemos votos para que la paz vuelva a esos ciudadanos”, expresó en ese entonces el ahora fiscal.
No fue sino hasta el 14 de noviembre 2017 en que fue capturado Javier y aún permanece en reclusión, pero sin sentencia, acusado de varios delitos, entre ellos homicidio. En tanto que “Don Panchito” sigue libre y todos saben dónde vive.
CRECIENTE INVASIÓN
A la par de su creciente ola delictiva e impunidad y ahora con la complacencia del edil morenista Oswaldo García Jarquín, militantes del Frente Popular comenzaron a apoderarse de espacios en el Centro Histórico, principalmente de la acera poniente de la calle Flores Magón.
Le comienzan a dar vuelta a la calle de Las Casas y a Trujano; ya tienen en su poder parte de las avenidas Hidalgo e Independencia. Se extienden paulatinamente, sin intervención de ninguna autoridad, en Plaza Oaxaca y el exterior de la tienda Sams Club, donde cobran cuotas de hasta mil pesos semanales y son los únicos autorizados para permitir la instalación de puestos.
A mediados de septiembre del año pasado y con el apoyo de la Confederación Libertad, que dirige Guadalupe Díaz Pantoja, iniciaron una jornada de “lucha” para exigir la liberación de Javier Martínez y que se deje de “perseguir políticamente” a “Don Panchito”.
Pero sólo fue el pretexto para intensificar su invasión de puestos ambulantes, en el zócalo y la Alameda de León, que fueron retirados un mes después.
De nuevo en marzo de este año se colocaron con las mismas estructuras y ahora con juegos mecánicos; de nuevo fueron retirados, sin violencia.
Pero el ayuntamiento se cansó o ya no quiere mover un dedo contra los ambulantes y hoy día, continúan los puestos, principalmente en el zócalo, y cada hora que pasa, crecen en el Centro Histórico, sin ningún poder humano que los pare.
IMPUNIDAD PROHIJADA
El pasado 29 de abril, el reportero Tomás Martínez, del diario “Noticias” y de lo que ahora es Heraldo Radio, fue agredido en la calle Fresnos de la colonia Reforma Agraria, Xoxocotlán, por mototaxistas plenamente identificados como parte del Frente Popular, cuando cubría un percance.
Todo el gremio periodístico se solidarizó con el colega, que interpuso su denuncia; tras ello, uno de los probables implicados fue aprehendido por la Fiscalía General del Estado, Antonio Francisco Castro Muñoz, “El Bocho” o “El Gordo”.
Pero de nuevo la impunidad: bloqueo a la sede del diario “Noticias”, cuyo medroso dueño, el diputado local por Morena, Ericel Gómez, optó por ceder a las presiones de la “14 de Junio”, según confiaron fuentes del Ministerio Público a este reportero.
Por segundo día cerraron la calle Libres de la capital, donde se encuentra el referido periódico. Entonces, a petición del legislador y en contubernio con el Tribunal Superior de Justicia y la Fiscalía General, obligaron a la víctima –que ha guardado silencio—a retirar la demanda y a no recibir ninguna indemnización. Así la justicia.
Mientras tanto el poderío del Frente crecía y crece; ya se adueñaron de áreas aledañas del parque del Amor y en 2019 se comenzaron a apoderar de varias áreas de las riberas del “Atoyac”, junto con otras organizaciones de transportistas.
Y este año se apropiaron del “playón” de las riberas del río “Atoyac”, mejor dicho de una parte de la antigua fábrica de triplay, donde tiene malandros que vigilan los accesos, con armas y bazucas hechizas, además de cobrar cuotas a los comerciantes; nadie les hace nada.
El pasado sábado 26 de junio por la noche, fueron aprehendidas tres personas, entre ellos Enrique Francisco y su pareja Itandehui, además de un supuesto sicario. Esa misma noche el Frente Popular inició bloqueos en la zona del parque del Amor y lo hicieron al día siguiente frente a la Fiscalía General de la República.
La pregunta es: ¿saldrán libres por presiones los recién detenidos? ¿Intercederá José Manuel Vera Salinas de nuevo por ellos? ¿Los cobijarán a cambio de votos para la elección de próximo gobernador de Oaxaca?
