Redación/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 21 de septiembre de 2021.- A nueve días de los hechos, la ejecución del magistrado Enrique Pacheco Martínez, permanece en la impunidad.
Ayer, el diario “Excelsior” reveló que horas antes, quien fuera integrante del Tribunal de Justicia Administrativa, había redactado un documento en que detallaba las amenazas en su contra.
Pese a ello, alrededor de las 06:30 horas del pasado lunes 13 de septiembre, fue ejecutado a balazos al salir de su domicilio, en la calle Las Rosas, entre Eucaliptos y Belisario Domínguez.
De acuerdo con la información publicada en el impreso de “Excelsior”, Pacheco Martínez tenía programado dar una conferencia de prensa para presentar una denuncia por amenazas en su contra, las cuales consideraba ponían en
riesgo su vida y, de la que sus victimarios habrían tenido conocimiento poco antes del crimen.
De acuerdo con el trabajo del periodista Andrés Becerril, el documento escrito por el magistrado y dirigido al Fiscal General el Estado, Arturo Peimbert; al Congreso local y al gobernador Alejandro Murat, señala a los posibles autores de su asesinato, o al menos, brinda una línea de investigación directa.
“Con el debido respeto que tengo ya expresado y bajo protesta legal de decir la verdad, vengo a realizar la siguiente narración de hechos los que en mi parecer constituyen delitos del fuero local y federal, procediendo en consecuencia a la siguiente narración“, señala la relatoría.
En ella, el magistrado Enrique Pacheco acusa de manera directa al supuesto abogado de la familia Murat y exsubprocurador del estado, Enrique T. F., actualmente en proceso judicial señalado por secuestro, extorsión y despojo.
También menciona a su suegro, Aurelio T.; así como a un dirigente sindical que trabaja como “sicario” de Enrique, a quien identificó como Jesús Adrián V. R.
De acuerdo con la información de “Excelsior”, el conflicto con el abogado Toro Ferrer comenzó cuando el magistrado se negó a brindar facilidades en algunos juicios que el interesado llevaba en el Tribunal que tenía a su cargo Enrique Pacheco.
“Por lo expresado por el señor Enrique y por las visitas intimidatorias de este señor Jesús Adrián, me expresaron que si no ‘colaboraba’ o los ‘quemaba’ me van a matar, sé que no es más que una amenaza para meterme miedo, pero desde este momento solicito medidas de seguridad para el caso de que pretendan atentar en contra de mi vida o la de mi familia”, añadió el magistrado. Pero nadie oyó la advertencia.
Hasta el momento, ni la Fiscalía General del Estado ni el Gobierno del Estado han dado su versión al respecto.