Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 8 de noviembre de 2021.- A escasos días de las definiciones para elegir al candidato o candidata del PRI a gobernador, así como de la conformación de una eventual alianza con el PRD y el PAN, el tricolor se encuentra más disminuido y dividido que nunca.
Y en el colmo, el pasado jueves 4 de noviembre, uno de sus más distinguidos representantes –por el cacicazgo que mantiene en una zona de la región Cuenca y porque va de un cargo a otro–, el diputado Gustavo Díaz Sánchez, fue detenido en Veracruz, lo que diezma aún más al ya de sí desgastado grupo que comanda Alejandro Avilés Álvarez.
Mientras tanto, quien gobierna Oaxaca, tiene un as bajo la manga, para cerrar el paso a los tradicionales grupos en el poder, que sólo buscan perpetuarse en los cargos para buscar beneficios personales, pero sin ofrecer alternativas de cambio.
LOS QUE QUIEREN
De manera tardía –hará cosa de una semana–, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa dijo en entrevista colectiva que quien aspire a sucederlo, ya debería estar recorriendo las regiones, para darse a conocer, pues la aceptación de la gente se gana en las calles y no con encuestas.
Pero quienes supuestamente aspiran, están más amodorrados que los panistas y perredistas y más ensimismados en sus propios intereses personales.
Alejandro Avilés, que inicia el próximo día 13 su tercer trienio en el Congreso del Estado, ha sido mencionado en las encuestas, pero él no ha dicho con claridad que quiere ser candidato a suceder al actual mandatario.
Sigue recluido en sus negocios políticos personales y hace hace unos días –el 1 de noviembre– posteó seis fotografías de una gira por la Cuenca, concretamente Cosolapa, para difundir obras que supuestamente gestionó Gustavo Díaz Sánchez.
“Cosolapa tendrá un palacio municipal digno de nuestra gente!!! Mucho Gato!!!”, escribió en referencia a las gestiones de su compañero legislador, pero con tan mala suerte que cuatro días después, Gustavo Díaz fue detenido y está siendo procesado, presuntamente por nexos con la delincuencia organizada.
Junto con Fredy Gil Pineda Gopar, pretendían armar su Bronx en la próxima Legislatura local, para frenar por la fuerza las iniciativas de Morena y su próximo gobierno estatal.
También hace unos días, el gobernador placeó a Mariana Benítez Tiburcio, pero sugiriéndola para presidir la Mesa Directiva de la 65 Legislatura, lo que equivale a descartarla para competir por la gubernatura.
Murat Hinojosa ha mencionado a varios de quienes podrían sucederlo, pero la mayoría no da señales de vida.
Samuel Gurrión, desde que dejó el cargo en la Secretaría del Medio Ambiente estatal, nadie sabe dónde anda y se recluyó más a raíz del escándalo del fiscalista Sergio Castro y el caso de Víctor Manuel Álvarez Puga.
Por cierto, están pendientes sobre Gurrión diversas investigaciones de lavado de dinero, pero cree que con el fuero que conseguirá el próximo 13 de noviembre, estaría a salvo.
¿Quién más para gobernador o gobernadora? Eufrosina Cruz Mendoza es panista pero más priista que el papa y podría ser la candidata del PAN-PRI-PRD, si llega a cuajar la alianza entre los tres.
¿Eviel Pérez Magaña? Tampoco da luces desde que tomó la riendas del PRI estatal; realiza escasas giras de trabajo; se queja que no hay dinero; tiene encima el señalamiento de ser un candidato a gobernador perdedor y está acotado por el grupo de Avilés, quien insiste en tener el control del priismo.
Por cierto, habría tenido un poco más de esperanzas en el PRI, si Luis Antonio Ramírez Pineda se hubiera decidido por el partido de su padre, el ex gobernador Heladio Ramírez López, y no por Morena, donde nadie lo quiere, ni siquiera como director del ISSSTE.
Por cierto, amagó con renunciar al cargo para inscribirse como aspirante, pero será el pretexto ideal de Andrés Manuel López Obrador para retirarlo de la función pública, pues poco o nada a abonado en la Cuarta Transformación.
Por cierto también, como lo hemos dicho, el verde senador Raúl Bolaños Cacho Cué no pasará el tamiz morenista y tendría que negociar a los más altos niveles para poder ser incluido en una eventual alianza PVEM-PRI, si no se consolida la unión de priistas con panistas y perredistas.
CABALLO NEGRO
Quizá por tener una “caballada” tan flaca, el gobernador Alejandro Murat ha autorizado una mayor movilidad del actual director del IEEPO, Francisco Ángel Villarreal.
Sus méritos: más de tres décadas en la vida política y administrativa de Oaxaca, incluyendo la partidista tricolor, y hasta ahora no se le conoce, o no se le ha señalado fehacientemente, de actos de corrupción.
Por primera vez en un sexenio, van cinco años en que no se han registrado movilizaciones masivas ni suspensión de clases por parte del magisterio.
Ha mostrado de manera fehaciente los acuerdos con la dirigencia sindical que encabeza Eloy López Hernández y enfrenta escasas críticas de un cada vez más disminuido UTE.
Le distingue también la construcción de acuerdos, reuniones con dirigentes políticos y legisladores de todos los partidos y ha aceptado que en su momento, buscará la candidatura.
No se descarta, por lo tanto, que sea el “caballo negro”, por una alianza PRI-PAN-PRD o con Morena y otros partidos aliados, habida cuenta en los aliados de la Cuarta Transformación se vive una intensa lucha interna, por la disputa de la candidatura, que más de una docena quiere.
EL ACABOSE
De alguna manera, la aprehensión del legislador local Gustavo Díaz Sánchez, fue también un golpe para el diezmado grupo político que encabeza Alejandro Avilés Álvarez, quien se sentía suficiente para aspirar a la gubernatura.
Pero incluso un duro golpe para el priismo en general, que en absoluto aprovechó el desempeño de Alejandro Murat para resaltar las acciones de un gobierno priista.
Así que, si el PRI de verdad quiere dar pelea en el proceso electoral 2021-2022, no le queda de otra más que impulsar a quien realmente le garantice opciones de triunfo. De lo contrario, estará más que evidenciado su entreguismo a Morena.
