Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 12 de noviembre de 2021.- El personal médico y de enfermería no fue el único que hizo frente a la pandemia de Covid-19.
A la primera línea hay que incluir a las mujeres sanadoras que, desde tiempos ancestrales, atienden todo tipo de padecimientos en las comunidades indígenas, donde no existe la infraestructura hospitalaria y el acceso a salud pública es complicado.
Así lo expuso Diana Pérez Gutiérrez, curandera de Santa María Tlahuitoltepec, quien relató lo complejo que es para quienes habitan en los pueblos trasladarse hasta un hospital, sobre todo cuando ya cuentan con la dolencia y se encuentran en un estado de gravedad, justo como sucedió con la pandemia.
Lo anterior en el marco de la presentación del más reciente número del folleto “Voces de la Valentía”, que edita Consorcio Oaxaca y que, en esta ocasión, está dedicado a las mujeres medicina, por lo que da voz a una curandera y una enfermera que hicieron frente a la contingencia sanitaria.
A pesar de que al inicio no creía en la Covid-19, Diana consultó al maíz y a la madre tierra, como lo hace de manera recurrente, y confirmó que se trataba de una enfermedad nueva que iba a impactar de manera considerable a su comunidad y al mundo entero.
Por ello decidió poner al servicio de la comunidad su don sanador, heredado de generación en generación, mediante el cual logró atender a un importante número de familias que desesperadas acudían a ella para salvar la vida de sus seres queridos.
“Si la madre tierra y los antepasados me heredaron este don, era momento de demostrar la capacidad de sanación. El papel que me tocó si fue duro, tuve que escuchar personas desesperadas que buscaban ayuda, incluso de madrugada y de otras localidades llegaban buscando la sanación”, indicó.
La efectividad de su trabajo incluso se corrió de voz en voz y muchas personas recurrieron a ella para curarse, incluso de otros estados de la República por lo que tuvo que adentrarse al mundo digital, antes desconocido para ella, para brindar consulta en línea.
“Ayudé a muchas personas desde la medicina tradicional, con ritos, ofrendas y plantas. Si hubo manera de pedirle a la madre tierra para ahuyentar la enfermedad”, relató.
No fue fácil, ya que su propia familia se contagió por Covid-19, situación que la puso por momentos en una situación de vulnerabilidad. Sin embargo, saco fuerzas de sus propios ancestros y pudo hacer frente a la enfermedad a favor de decenas de personas, incluida sus seres queridos.
Finalmente, Diana recordó que hasta ahora sigue habiendo contagios, pero aseguró que hay manera de atender los síntomas como la fiebre y la tos por medio de la medicina tradicional y contener la ola de contagios.
“Voces de la valentía” es un folleto que surgió en el 2007 con la intención de dar voz a las mujeres que participaron en el movimiento social registrado un año atrás en la entidad y después se retomó para publicar diversas historias de vida.