Redacción/Zona Roja Cdmx.
Ciudad de México, 22 de enero de 2022.- A casi dos semanas de los hechos, nadie sabe cómo y con quién ingresó un bebé al reclusorio de San Miguel, Puebla, y después fue hallado muerto en un contenedor de basura del mismo penal.
Ha sido la activista Saskia Niño de Rivera quien ha dado pistas de la probable víctima, que se llamaría Tadeo y sería originario del Iztapalapa, Ciudad de México.
Pero las autoridades de Puebla guardan silencio. Por el contrario, ayer a través de un video, el gobernador de Puebla, el morenista Miguel Barbosa, arremetió contra la prensa y activistas que han exigido esclarecimiento de los hechos.
Fue el 10 de enero de 2022, aproximadamente a las 14:50, en que fue localizado un cuerpo en un contenedor de basura, en el Centro de Readaptación Social de San Miguel, Puebla.
Estaba envuelto en una cobija y metido en una bolsa de papel; supuestamente tenía una pulsera con los apellidos Ayala Peralta.
Once días después, la activista Saskia Niño de Rivera comenzó a cuestionar el silencio de las autoridades estatales, lo cual originó la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, pero fue frenada por la Comisión de Derechos Humanos de Puebla, que dijo que era asunto de carácter estatal.
Según reveló ayer Saskia Niño de Rivera, el niño se llamaba Tadeo y nació el 4 de octubre de 2021. Habría muerto por problemas intestinales cinco días antes de aparecer en San Miguel.
El cuerpo habría sido enterrado en un panteón de Iztapalapa pero habría sido exhumado por personas extrañas, de manera clandestina.
Hasta el momento no hay evidencias, ni de videos ni de testimonios ni de nada, de la forma en que fue ingresado el bebé y lo único que se sabe es que tenía una herida en el vientre.