Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 31 de enero de 2022.- Frente a los ojos de elementos de la Policía Municipal de la capital, un comerciante levantaba la estructura de su puesto ambulante al tiempo que hacía oídos sordos al llamado de la autoridad para no hacerlo. Su firmeza venció el operativo contra vendedores en vía pública.
Acompañado de otros vendedores, un vendedor con 30 años de estar en las calles de la capital, reinstaló su punto de venta en la calle de Aldama tras el operativo “Alfa”, efectuado por la Policía Municipal en esa vialidad, en la calle Bustamante, Miguel Cabrera, entre otras, la madrugada de este lunes.
El llamado de dos uniformados para que evitaran su reinstalación fue inútil y superados en número se retiraron para dejar que el jefe de familia continuara con su labor.
“¡Piso parejo!”, reclamó el vendedor para la realización de estos operativos, en los que casualmente sólo desalojaron a los ambulantes adheridos a organizaciones afines al Partido Revolucionario Institucional (PRI), mientras que otras, como Frente Popular “14 de Junio”, de la Unión de Artesanos y Comerciantes Oaxaqueños en Lucha (UACOL) y “Sol Rojo”, permanecen en el zócalo y otros espacios.
Molesto ante la decisión del gobierno que encabeza Francisco Martínez Neri, de Morena, y con documentos en mano sobre sus permisos para vender, el hombre reta a las autoridades a que aplique las leyes en iguales circunstancias y respete el diálogo que prometió ante cualquier decisión.
La valentía del hombre no es por sentir el respaldo de la organización a la que pertenece, pues asegura que la dirigencia de Grupo Lázaro Cárdenas del Río (Lazcar), de Israel Ramírez Brancamontes, no ha hecho presencia; la valentía del vendedor es porque este puesto es su única fuente de ingresos desde hace más de tres décadas.
MUJERES VENCEN DESALOJO
Por varios minutos, la tensión se mantuvo en diferentes puntos del Centro Histórico donde los puestos fueron retirados.
Uno de estos se registró en la calle de 20 de noviembre y Aldama, donde en un diálogo improvisado con autoridades municipales-rodeada de elementos policiales- un grupo de mujeres comerciantes dirigido por Carmela Luján lograron la permanencia de sus puestos.
Las comerciantes aglutinadas en un grupo afín al PRI defendieron la reinstalación de sus puestos y reclamaron que el edil no antepuso el diálogo previo a sus decisiones.
La representante del gobierno municipal apenas logró hablar para llegar a un acuerdo casi impuesto por las vendedoras, en el que la autoridad sólo logró impedir la reinstalación de más estructuras y respetar las que durante las primeras horas de la mañana lograron armar.