Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 3 de febrero de 2021.- Las calles del Centro Histórico de Oaxaca capital se convirtieron en un ring, este jueves.
Cuarto día de operativo policiaco contra el comercio informal, implementado por el gobierno morenista de Francisco Martínez Neri, igual que su antecesor y compañero de partido, Oswaldo García Jarquín.
Alrededor de las 11:00 horas, uniformados e inspectores intentaron reordenar el comercio ambulante en la calle de Aldama. Ahí comenzó el primer enojo.
Los ambulantes se resistían a ser reubicados o de reducirles los espacios, por lo que la autoridad municipal optó por replegarse.
Pero entonces el calor del mediodía encendió los ánimos de locatarios del mercado “Benito Juárez” contra ambulantes.
Estos pretendían salir en marcha hacia la sede del ayuntamiento, pero vinieron los conatos.
En la esquina de Trujano y Flores Magón, el comercio establecido; en la esquina de Trujano y 20 de Noviembre, los ambulantes de Carmela Luján. El réferi, la Policía Municipal de la capital.
La defensa de los espacios en la vía pública en el Centro Histórico fue el motivo una vez más para que los vendedores se enfrentaran de palabra, unos porque quieren calles libres y otros porque quieren ocuparlas.
–¿Me va a dar de comer, dígame, me va a dar de comer? –reclamó una vendedora informal frente al numeroso grupo de locatarios del mercado, de donde se escucharon algunas expresiones de burla y deseo por el retiro de su puesto.
–¿En qué le perjudicamos? –Cuestionó la mujer a una de las locatarias que insistía en su beneplácito por el desalojo, al tiempo que otros sólo recalcaron que lo justo era moverse de zona, a un lugar donde se permita su instalación, pues están hartos de la invasión de calles.
El encuentro, justificado en un recorrido pacífico por parte de los mercaderes, se intensificó ante el abrupto arribo de un grupo de ambulantes liderados por Carmela Lujan.
Con palos y enardecidos, los informales encararon a los locatarios.
–¡A chingar a su madre! ¡Órale, órale! Sentenció y retó con rabia una de las líderes del grupo a quien los uniformados y su compañera de gremio, Carmela, apenas lograron contener para evitar un enfrentamiento a golpe.
Pero insistía en su disputa.
–¡Si partirse su madre quieren, órale pues!
-Es lo que quieren, que caigamos en el enfrentamiento –apuntó Carmela Lujan para calmar a su compañera, al tiempo que los elementos reforzaron una valla humana para evitar que el encuentro llegara a los golpes.
Los locatarios se replegaron algunos metros y una vez que se retiró el grupo adversario volvieron al mercado.
Minutos después, comerciantes establecidos apuntaron que han recibido amenazas de dirigentes ambulantes e insistieron que como ciudadanos lo único que desean es el beneficio para la ciudad, la cual desde hace varios años ha perdido su esplendor, libertad y seguridad a consecuencia de la invasión de ambulantes.
En tanto, la autoridad municipal optó por dejar por la paz el reordenamiento temporal… y dejar que los ambulantes sigan a sus anchas en las calles.