Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 7 de febrero de 2022.- Sorprendida por el tiempo de su vida que ha pasado como vendedora ambulante en el Centro Histórico de Oaxaca, doña Celsa también se asombra que hasta ahora las autoridades le piden papeles para poder continuar con su labor.
Cada día, desde hace unos 40 años, la mujer ya de la tercera edad, viaja desde Cuilápam de Guerrero –a unos 15 kilómetros de la capital– hasta el municipio de Oaxaca de Juárez para vender fruta de temporada.
Mientras acomoda en un vaso mangos rebanados, doña Celsa asegura que ahora no sabe qué debe hacer para continuar con su puesto, ahora ubicado en la calle de Aldama, casi frente a la entrada del mercado 20 de Noviembre.
En casi cuatro décadas no ha tenido tratos con alguna autoridad, pues el pago de su “derecho de piso” lo hacía a Carmela Luján, una de las lideresas de vendedores ambulantes en la capital y principalmente en la zona centro.
Pero este lunes como parte del operativo de reordenamiento que lleva a cabo el gobierno municipal de Oaxaca, de Francisco Martínez Neri, la directora de Comercio en Vía Pública, Biviana García, visitó su puesto y demandó el permiso otorgado por la autoridad municipal.
La mujer y su hermana, quienes comparten calle, no cuentan con lo requerido; los documentos mostrados no son válidos, y ahora se encuentran en la incertidumbre.
“Nos ha ido de ‘pior en pior’, que zonza verdad”, dice doña Celsa al tiempo que muestra una ligera sonrisa que está lejos de tratarse de un gesto alegre, es por nervios ante su situación.
A su alrededor, varios puestos más sobre esa calle amurallada por los mercados han sido retirados por ser considerados irregulares.
CAMBIO DE IMAGEN
Entre los mercados “20 de Noviembre “ y “Benito Juárez” hay un aire de cambio; más libre, más limpio, más ordenado.
Decenas de puestos ambulantes lograron ser retirados y en su lugar, del costado al mercado “Benito Juárez” varios metros de calle donde antes había estructuras fueron destinados a zona para personas con discapacidad y cajones especiales para otras maniobras.
Enfrente, el acceso del mercado “20 de Noviembre” fue despejado, la imagen cambió radicalmente luego que estaba copado de puestos que apenas dejaban pasar al peatón.
Lo mismo se aprecia sobre el costado de la iglesia de San Juan de Dios, donde los puestos fueron delimitados a un solo espacio de la banqueta, por lo que ahora los personas pueden caminar sin problemas.
El cambio aún no es total en el Centro Histórico a una semana del operativo, pero en esta calle, los avances son significativos.
