Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 18 de febrero de 2022.- No es una marcha común, es en defensa de la vida de los periodistas de Oaxaca y el país.
Como todos los días, decenas de reporteras y reporteros, fotoperiodistas, de medios impresos, digitales, de radio y televisión, salieron a las calles, pero ahora juntos en marcha para decir “¡Ya basta!”, “¡No más violencia contra periodistas!”.
Organizados, unidos como nunca antes, una representación de la prensa de todo estado marchó en la capital oaxaqueña, donde por medio de cartulinas y por momento de un profundo silencio por un duelo que no acaba, también manifestamos la exigencia de justicia y hartazgo de la violencia en nuestra contra, la cual hoy pone al periodismo en riesgo.
Una carroza y un féretro en memoria de más de una decena de compañeros oaxaqueños asesinados del año 2000 a la fecha, marcan el recorrido que partió del parque Juárez “El Llano”, a la Alameda de León, en el Centro Histórico de Oaxaca.
Hay dolor, tristeza, impotencia, rabia, frustración por la vida de los compañeros que ya no están y por la que sigue la impunidad.
Marcos Fernández, Heliodoro Ramos, Salvador Olmos, Agustín Pavía, Telésforo Santiago, Gustavo Sánchez y Heber López Vázquez, asesinados entre el 2016 a la fecha, fueron recordados en un pase de lista previo al recorrido.
¡Presente! Se gritó con nostalgia ante la camaradería, de sus contemporáneas, de la llamada vieja guardia, de las nuevas generaciones, que esta vez son una sola voz.
Ellos ya no están, pero su labor es recordada, y por sus vidas ausentes se hizo esta marcha.
Mujeres y hombres se turnaron para cargar el féretro vacío de un cuerpo, pero lleno de injusticia, de corrupción, de impunidad, de familias resquebrajadas, de un gremio doliente y una sociedad que se hace indiferente a l dolor.
Este día, había una doble función que cumplir, ser los manifestantes y los que damos cobertura al evento. El respaldo no se sintió.
Ese sentimiento también lo manifestó con un enérgico señalamiento el periodista Pedro Matías, corresponsal de la Revista “Proceso” en Oaxaca, quien de igual forma ha estado en riesgo ante la persecución del Estado por su labor.
“Sindicatos y organizaciones que nos llaman a la hora que sea y ahí estamos, ¿Dónde están ahora?”, “¡Ahora estamos solos, no nos atienden, no nos ven, no se dan cuenta que si nos silencian a nosotros a ellos también!”, sentenció.
Soledad Jarquín, periodista y activista, también condenó enérgicamente la omisión del Gobierno de Oaxaca y del Federal para aplicar justicia. Ella no la ha recibido por el asesinato de su hija, la fotoperiodista María del Sol Cruz, ocurrido en junio de 2018.
“Allá –en el gobierno- no hay respuesta, ni nos ven, ni nos oyen, ni sienten el dolor que sentimos cuando un compañero es asesinado, y la sociedad, acostumbrada a tanta violencia, ya no siente”, “¡Nos están matando!”.
Compañeros de las diferentes regiones de Oaxaca también expresaron las violencias que se viven en los municipios menos vistos mediáticamente, pero donde su labor y la libertad de expresión también está en riesgo y nadie nos ve.
Esta primera marcha simboliza la unión del gremio que no está dispuesto a seguir tolerando la impunidad.