Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 28 de marzo de 2022.- Contra todo pronóstico, las elecciones extraordinarias en siete municipios de Oaxaca transcurrieron y culminaron en paz.
El Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca pasó su primera prueba de fuego, con una primera mujer al frente, Elizabeth Sánchez, González, y con menos de medio año en el cargo.
También, contra todo pronóstico, no hubo mayores hechos de violencia, heridos o fallecidos, como había ocurrido en comicios municipales, más que la quema de una patrulla en Santiago Laollaga, que no impidió que la gente saliera a votar, aún con la tardanza en la instalación de casillas debido a los bloqueos.
Y el resultado de Santa Cruz Xoxocotlán, el municipio más grande de los siete disputados este domingo, podría ser la premonición de una derrota de Morena, que, al final, no es invencible. El partido del Presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo pronto, el gran perdedor en los comicios.
¿NEGRO PANORAMA?
Por los distintos hechos que se presentaron la víspera y semanas anteriores, como los incendios en el palacio municipal en por lo menos tres ocasiones, bloqueo y quema de llantas en el acceso, así como disturbios y atentados a bienes de candidatos en Mitla, se esperaba una jornada ruda, violenta.
Pero no pasó a mayores, salvo el bloqueo al acceso municipal a Laollaga, la noche del sábado, y la quema de una patrulla, al mediodía del domingo, pese a lo cual logró ingresar la paquetería electoral.
El IEEPCO, aún con inercias internas de algunos consejeros afines y fieles aún a la dupla Meixueiro-Santibáñez, logró sacar adelante las elecciones, pese también a resistencias de la Secretaría de Finanzas para ministrar los recursos presupuestales a tiempo y suficientes.
La paciencia y la tenacidad de Elizabeth Sánchez Gonzáles finalmente lograron que las elecciones salieran en orden y plenas, con el 100 por ciento de casillas instaladas, y con más del 50 por ciento de participación, una cifra relevante aún con el miedo que se intentó poner a los electores.
En Xoxocotlán, morenistas comandados por Alejandro López Jarquín intentaron reventar las elecciones, con presuntos “porros”, a sabiendas que desde antes de iniciar las votaciones ya se sentían perdidos.
En Mitla, panistas y priistas pretendieron descarrilar la elección, con quema de vehículos, vandalismo e intentos de impedir la jornada.
La Mesa de Seguridad instalada, tuvo sus resultados positivos pues ahora sí se vieron suficientes policías en los municipios donde hubo jornada cívica.
Hasta José Manuel Vera Salinas salió a las calles y, en un afán protagónico, queriendo evidenciar lo que ya se sabe, se mostró como el verdadero jefe de seguridad, por encima de la titular de la Secretaría de Seguridad, Dalia Baños, e hizo declaraciones a diestra y siniestra, pese a que su cargo es administrativo, ajeno a la operatividad.
BARBAS A REMOJAR
¿En dónde está Morena? El gran derrotado de los comicios, pues ganó solamente un municipio, Laollaga, de los siete disputados, seguía sumido en sus pleitos internos.
Salomón Jara y sus principales operadores, pasaron el fin de semana haciendo proselitismo en Baja California, con los migrantes oaxaqueños que laboran en los campos agrícolas.
Susana Harp, dedicada a sus tareas senatoriales y reservada en los comicios, a la espera de la resolución de sus impugnaciones ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Y el mismo domingo, una corriente que se fortalece cada días más en el país, la Convención Nacional Morenista, tuvo un encuentro masivo en Santa Maria Atzompa, con miras a destronar a las dirigencias nacionales y estatales del partido del Presidente de México.
La sorpresa, el Partido Verde Ecologista, que dice apoyar a los morenistas pero sigue fiel a los priistas, que logró cuatro triunfos, en Chahuites, Xadani, Mixtequilla y Reforma de Pineda.
El PAN se quedó con Mitla y el PRI-PAN-PRD-NAO terminaron con cinco años de cacicazgo de Alejandro López Jarquín en Xoxocotlán, al derrotar a la morenista Tania López, respaldada por Salomón Jara.
¿Y LOS DIPUTADOS?
Quizá más para bien que para mal, los diputados locales, así como los federales, brillaron por su ausencia declarativas en los comicios de el domingo pasado.
En la más reciente sesión ordinaria, únicamente se aprobó un exhorto de los legisladores morenistas, para pedir al gobierno de Oaxaca, coordinación y apoyo con la Guardia Nacional a fin de resguardar la seguridad en las elecciones.
Por lo demás, la mayoría de los legisladores, incluyendo los candidatos Alejandro Avilés Álvarez y Natividad Díaz Jiménez (que por cierto no han pedido ni pedirán licencia al cargo), continúan más entretenidos en la campaña política a la gubernatura que en su labor legislativa.
Tanto que el pasado miércoles, pese a que ya han disminuido sensiblemente los casos de Covid, se tuvo que implementar de nuevo la sesión ordinaria virtual… porque muchos diputados no acudían presencialmente y se corría el riesgo de no lograr quórum en las recientes reuniones. Ni a las reuniones de la Junta de Coordinación Política acudían sus integrantes.
LO QUE VIENE
La primera prueba de fuego fue superada, para bien de todos; la pluralidad quedó marcada en los resultados de los comicios extraordinarios, y eso es adecuado para la democracia oaxaqueña.
Sin embargo, en Morena los focos rojos están prendidos pues, pese a ser una muestra pequeña, las elecciones del domingo podrían ser un indicio de lo que puede pasar el próximo 5 de junio.
Mientras Morena se desgarra más y más, ahora con tres corrientes en Oaxaca, el PRI, con todo el costal de mañas de nueve décadas, continúa su labor de zapa y de proselitismo. Con o sin Salomón Jara, el riesgo de no ganar, crece cada día. Pero parece que eso no le preocupa a los morenistas. ¿O ya convinieron en recular y permitir que el Presidente López Obrador complazca al PRI para que siga gobernando Oaxaca?
