Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 29 de abril de 2022.- La tardía atención del ayuntamiento de Oaxaca de Juárez ante la expansión del ambulantaje del centro de la ciudad a colonias periféricas, provocó la confrontación de ciudadanos con los vendedores, quienes amenazaron con un “plantón” para defender sus espacios de trabajo.
Comerciantes adheridos a la supuesta organización Consejo Nacional Indígena (en realidad del Frente Popular “14 de Junio”) se han apoderado desde hace varios meses de la vía pública en el fraccionamiento Trinidad de las Huertas, a un costado de Plaza Cristal Chedraui, por lo que los vecinos exigieron al gobierno municipal el desalojo definitivo e inmediato de los vendedores.
Este viernes el Comité de Vida Vecinal (Convive) de dicho fraccionamiento denunció en conferencia de prensa la desatención del gobierno municipal que encabeza Francisco Martínez Neri, a quien le solicitaron intervención desde enero pasado.
Los habitantes de este espacio no están de acuerdo con la invasión, han notado un crecimiento en la inseguridad, la contaminación por los desechos de los comerciantes es incontrolable y existe constante peligro en la zona por la utilización de tanques de gas, pues la mayoría son puestos de comida.
Sin embargo, la falta de atención en más de tres meses ha permitido el crecimiento, pues posiblemente varios de los puestos retirados del Centro Histórico han migrado a este espacio, señaló la presidenta del Comvive, Lilia Arango.
De no liberarse este espacio, el Comité actuará por la vía jurídica, advirtió la representante de los vecinos, quienes además demandan seguridad en la zona ante la concurrencia de diversos hechos violentos en la zona durante este año.
CONTRARESPUESTA
Ante la denuncia, arribaron inspectores de la Dirección de Comercio en Vía Pública del ayuntamiento capitalino para iniciar un operativo de revisión de permisos para vender en las calles, del cual, quedó en evidencia, acrecen los comerciantes.
Sin embargo, la representación del supuesto Consejo Indígena a cargo de un hombre que se identificó como Antonio Gallegos puso resistencia al trabajo de los inspectores y antepuso la necesidad de trabajo de sus agremiados, en su mayoría con puestos de comida.
Para evitar el desalojo, el líder amenazó con un bloqueo en la zona, así como iniciar un plantón en la rotonda del fraccionamiento, justo en la zona que han invadido con sus puestos.
Entre las voces de los vendedores, que están dispuestos a defender sus espacios, se encontró la de una joven mujer que dijo ser una profesionista, egresada en Derecho, pero que ante la falta de fuentes de empleo en la capital se vio en la necesidad de poner su puesto de cubrebocas, respaldada por dicha organización.