Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 10 de mayo de 2022.- “Tiene muchos años que mi hijo se perdió, yo quisiera verlo ahorita; lo dejé ir porque soy madre soltera. Él se fue para ayudarme, pero no sé nada de mi hijo. Yo quisiera encontrar a mi hijo”.
Doña Inocencia hace un doloroso silencio al recordar la desaparición de su vástago, ocurrida hace 10 años.
Mira al cielo, luego al suelo, para tomar valor; las lágrimas recorren su rostro descompuesto por la mueca del llanto. Hablar sobre la desaparición de su hijo la desarma. Es una mujer de edad avanzada que tiene destinado sus días a la búsqueda, así lo haga a rastras de su salud.
“Tiene muchos años que mi hijo se perdió, yo quisiera verlo. Este día mire, dónde estamos, pero no nos importa, porque son nuestra sangre, nuestros hijos, y no queremos que nadie viva esto que estamos viviendo”, dice la mujer luego de varios minutos.
Su hijo Bruno Rosario Santiago salió de su comunidad en San Isidro Zegache Ocotlán, en Valles Centrales, con destino al norte del país, pero en el camino, desapareció. Doña Inocencia Santiago nunca más tuvo comunicación con él y desde entonces lo busca con desespero, ninguna autoridad, ni migratorias, federales ni estatales dan razón sobre su paradero.
«Y tendré que luchar, aunque esté arrastrándome de viejita para encontrarlo, es lo que deseo”, sostiene la madre, quien a pesar de no saber leer ni escribir, entrega su vida en la batalla de la búsqueda.
A su alrededor, en el parque Juárez “El Llano”, otras mamás tienen un mismo dolor por no compartir sus días con sus hijas e hijos, que, sin razón, desaparecieron.
DÍA DE LUCHA
Este Día de las Madres no celebran. ¿Cómo hacerlo? Este día lo luchan, lo sufren, como desde el primer día que no han visto a sus hijos, olerlos, abrazarlos, acariciarlos, escuchar sus voces, hablar con ellos; volver a verlos, con vida, es el regalo más añorado.
Son madres, acompañadas de esposas, hijas, hermanas, de mujeres y hombres que de forma involuntaria se ausentaron de sus hogares, y ahora luchan juntas desde el colectivo “Oaxaqueños buscando a los nuestros”.
Entre ellas, la madre de Zayra Leticia, desaparecida en Huajuapan de León el 23 de octubre de 2020, la señora Luz María Leticia Loyola López. Con una playera con la fotografía de su hija, la mujer participó este martes en la marcha.
“Hija, mientras yo siga viva te seguiré buscando hasta encontrarte ¡No te olvido hija!, viva te llevaron, viva te quiero”, dice la lona que lleva la madre.
Doña Luz María no asimila la injusticia en el caso de su hija, por el que la Fiscalía General de Oaxaca dejó libres a los tres presuntos responsables de la desaparición de Zayra.
“Hoy 10 de mayo no tenemos descanso, no festejamos, seguimos buscando, con la esperanza de encontrarlos, que volteen a vernos. Lo que queremos es justicia para nuestros hijos”, apunta.
Al dolor de ella, se suma el de Tomasa López, quien busca a su hijo desde febrero de 2020, desde que fue visto por última vez en San Jacinto Tlacotepec, de Sola de Vega; los avances en las investigaciones son casi nulos.
HASTA ENCONTRARLOS
Aunque a veces sienten que las fuerzas no le dan; que en su vida algo se apagó desde que no ven a sus hijos, la esperanza de encontrarlos siempre las mantiene de pie.
Las madres oaxaqueñas se sienten olvidadas por la justicia, por eso, exigieron a las autoridades búsqueda, justicia y reparación por el daño que ha causado la desaparición de sus hijos e hijas.
Durante el mitin en el parque Juárez “El Llano”, el colectivo se manifestó para demandar el fortalecimiento de la Comisión Estatal de Búsqueda y de las Unidades de Investigación, con recursos materiales, humanos y equipos.
“¡Porque vivas y vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, gritaron las mujeres entre el llanto y el dolor.
Las mamás marcharon por las principales calles de la ciudad, sobre la avenida Juárez, hasta llegar al zócalo. En su paso realizaron breves descansos y bloqueos de calles.
Ellas solo pidieron solidaridad a la población, paciencia, comprensión; lo hacen por el amor a sus seres queridos. Solo quieren encontrarlos, verlos una vez más.