Yuridiana Sosa/ Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 9 de junio de 2022.- Soledad encontró la muerte en manos de su propia pareja la noche de este martes en la capital oaxaqueña.
Su feminicidio ha sido uno de los más atroces ocurridos en la ciudad de Oaxaca, en la región de Valles Centrales, la tercera zona del estado con más delitos de este tipo, tanto en lo que va del año como en el actual sexenio.
Soledad no es una cifra más, pero su asesinado se convierte en el sexto feminicidio del mes de junio, y en el número 62 de enero a este 8 de junio, de acuerdo datos del Observatorio de Violencia Feminicida de Grupo de Estudios Sobre la Mujer “Rosarios Castellanos” A.C., (Ges Mujer ).
HECHOS
La noche de este 7 de junio la mujer fue asesinada de varias puñaladas y después su feminicida la descuartizó; envolvió los restos en una cobija y así pretendía deshacerse finalmente del cuerpo.
El hecho ocurrió cerca de las 21:00 horas en una vivienda de la agencia de Dolores de la capital del estado.
Según los reportes policiales, el hombre identificado como Andrés, de oficio taquero, agredió hasta la muerte a la mujer durante una discusión.
Tras el feminicidio, Andrés fue descubierto por los vecinos, quienes alertaron a la policía, logrando su captura en el lugar para ser puesto a disposición de las autoridades de impartición de justicia.
Tan solo cuatro días antes, la mañana del 3 de junio, una mujer adulta y dos menores de edad del sexo femenino también fueron asesinados en Oaxaca.
El cruel asesinato ocurrió en la localidad de San Ildefonso Ozolotepec, perteneciente al municipio de San Mateo Río Hondo, en la región Sierra Sur de Oaxaca.
Las víctimas fueron asesinadas con disparos de armas de fuego. Fueron identificadas como Guadalupe G. V., de 52 años de edad; Galilea G., de cuatro años, y Génesis G., de seis meses.
Antes ocurrió el feminicidio de María C.C. de 42 años en Villa Sola de Vega, en la región Sierra Sur, el 2 de junio, también con impactos de arma de fuego y un día antes, en Matías Romero, en la región del Istmo, le arrebataron la vida, de la misma forma, a Cecilia L. R. de 32 años de edad.
SIN CESAR
Datos de la asociación Ges Mujer en Oaxaca revelan el complicado y violento clima en el que viven las oaxaqueñas.
Del 1 de diciembre de 2016 al 8 de junio se han registrado 644 casos de mujeres asesinadas en la presente administración estatal, de los que 429 se han cometido tras la alerta de violencia de género emitida en agosto de 2018; 62 son de este 2022.
Los feminicidios de este año se han cometido en su mayoría con uso de armas de fuego, modo que se empleó en 45 casos; en seis no se precisa; cuatro, machetazo; tres a golpes, dos por apuñalamiento; uno por ataque sexual y golpes, y se suma con un caso, desmembrada.
Por regiones, el Istmo encabeza la lista con 21 feminicidios; la Costa suma 14 y Valles Centrales 11 casos.
El reporte de Ges Mujer detalla que el mes de mayo cerró con 13 feminicidios; abril 10, marzo siete, febrero 18 y enero ocho.
INDIGNACIÓN Y DOLOR
“Cada feminicidio de una mujer o de una niña causan indignación y dolor, pero hechos como el ocurrido en la ciudad de Oaxaca, donde una mujer fue víctima de feminicidio a manos de su pareja, no solo es una muestra del incremento de la violencia, sino que además cada vez son perpetrados con mayor crueldad, poniendo de manifiesto la misoginia que deshumaniza los cuerpos de niñas y mujeres”, expuso GES Mujer.
En un comunicado, detalló que cada feminicidio es el ejemplo de un Estado fallido, incapaz de prevenir y atender las violencias que se ejercen contra las mujeres, pues son el resultado de omisiones y negligencias que dan como resultado el fin de una vida, porque las señales están presentes, las violencias que no se atienden se incrementan en frecuencia, gravedad y como en este caso con crueldad extrema.
“Como parte del movimiento feminista exigimos acciones contundentes que sancionen la violencia feminicida, aplicación de los protocolos con perspectiva de género, recursos suficientes para investigar los hechos y sobre todo voluntad política para dimensionar esta grave problemática, son las deudas que la FGEO tiene para con las víctimas, sus familias y con la sociedad en general.
“El machismo mata, por ello es urgente la aplicación de la ley, así como avanzar en la erradicación de conductas misóginas y machistas presentes en todos los ámbitos de la esfera social, incluyendo los ámbitos de procuración e impartición de justicia, pues es la grave impunidad la que propicia que no se detenga la situación de violencia feminicida en Oaxaca”, destacó el pronunciamiento de Angélica Ayala, presidenta del GES Mujer.