Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 13 de junio de 2022.- Y ahí estaban empujando la valla, gritando, pataleando, haciendo berrinches, para entrar a la sede del IEEPCO y acompañar a su gobernador electo.
Pero eran ediles y ex ediles morenistas los que ponían el desorden, no las decenas de militantes petistas y guindas que acudieron a presenciar la entrega de la constancia de mayoría a Salomón Jara Cruz.
“¡Si no nos dejan entrar no dejamos pasar al consejero!”, los amagos de los “fifís”, con sus mejores galas, entre ellos Saymi Pineda, que abandonó a los pochutlecos en desgracia, para acudir al besamanos. Los damnificados, que esperen.
Y ahí estaba Alejandro López Jarquín, ex perredista, que también llegó a destiempo, y quería ingresar al reducido espacio donde se celebró la actividad, sin importar su carácter de perdedor en la elección municipal de Xoxocotlán.
“¿Van a salir? Bueno, bueno, apúrense, los acompaño, para que puedan entrar otros, ¡porque no cabemos todos!”.
Las palabras no eran de una trabajadora del instituto electoral, sino de Laura Estrada Mauro, presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, en funciones de guardia de seguridad.
Adentro, desde las 10:30 se comenzó a llenar el salón de sesiones del Consejo General de IEEPCO.
Más que puntuales, el edil de Santa Lucía del Camino, Juan Carlos Márquez García, sin armar tanto barullo. Temprano también llegó uno de los virtuales vicegobernadores, Noé Jara, con su madre, con atuendo istmeño.
Puntual también el abogado Geovany Vásquez Sagrero, artífice de la contienda electoral y jurídica de Morena, principal organizador del acto.
Afuera, música veracruzana de jarana, con bailarina en entarimado incluido, desde las 10:00 horas; ausente la música betazeña, de la tierra del gobernador electo. Porras, varias porras, con batucada incluida.
Minutos antes de las 11:00 arribó Salomón Jara. Los gritos no se hicieron esperar: ¡Gobernador! ¡Gobernador! ¡Gobernador! Su familia, esposa e hijos, presentes.
Y no faltaron los otros cuasi vicegobernadores y guaruras de siempre: Amador Jara Cruz y Nino Morales, controvertido ex edil istmeño.
Con puntualidad el acto, presidido por la consejera presidenta Elizabeth Sánchez González. Tres mensajes y la foto del recuerdo, en la que los primeros en aparecer eran ediles con complicaciones en sus municipios.
En primera fila, Emilio Montero Pérez, juchiteco cuya tierra está en manos del crimen organizado; Vilma Martínez Cortés, tehuantepecana con traje istmeño que continuamente abandona sus responsabilidades municipales; el de Pinotepa, Antonio Marbel Jiménez, que poco le importó seis crímenes en tres días.
En menos de una hora terminó el acto oficial, vino una apresurada y desorganizada conferencia de prensa, más fotos y más halagos.
Afuera seguían los empujones. Decenas querían ser partícipes de las loas, pese a que había concluido la actividad.
A la salida, para complacerlo, detrás de la valla del IEEPCO, al estilo de Andrés Manuel López Obrador en sus eventos oaxaqueños, Salomón Jara dio un mensaje y avivó a las fuerzas morenitas.
¡Gobernador! ¡Gobernador! ¡Gobernador!, el grito al nuevo mesías. Viva el rey, muera el rey.
Es el nuevo estilo de gobernar, la nueva “primavera oaxaqueña”, aunque los transformadores de cuarta sean los mismos priistas y perredistas de siempre, con las prácticas políticas comunes.