Redacción/Zona Roja Cdmx.
Ciudad de México, 21 de junio de 2022.- Héctor Alejandro Cabrera Fuentes, científico mexicano reconocido internacionalmente, fue condenado este martes por una corte federal de Florida a cuatro años de prisión por espiar para el gobierno de Rusia.
Cabrera Fuentes, de 37 años de edad, se declaró culpable en febrero de este año de espiar para el gobierno de Rusia a un informante del FBI de Estados Unidos. Fue detenido dos años antes, en 2020, y desde entonces se encuentra recluido en el Centro Federal de Detención en Miami.
La sentencia final para el científico fue de 48 meses y un día, con lo que podría solicitar una liberación anticipada en caso de buen comportamiento. La pena máxima que podrían haberle impuesto es de 10 años.
El mexicano fue detenido en febrero de 2020 cuando trataba de viajar a Ciudad de México desde el aeropuerto de Miami.
LA DETENCIÓN
Ingeniero, residente en Singapur, con doble vida, esposa e hijos en Rusia y en Estados Unidos, Cabrera había sido detenido por el FBI luego de ser interceptado el Whatsapp de su esposa en este país.
Ahí venían las fotografías que ambos tomaron en Miami del edificio, el vehículo y el estacionamiento de otro agente, por instrucciones de la inteligencia rusa, al que el Departamento de Justicia identifica como “informante”.
Cabrera Fuentes mantenía contactos con funcionarios de Moscú, “consistentes con las prácticas de servicios de inteligencia rusa, para detectar, evaluar, reclutar y manejar activos y fuentes de inteligencia”.
Textualmente, el Departamento de Justicia fundamentó la acusación contra el ciudadano mexicano porque “según documentos judiciales, Héctor Alejandro Cabrera Fuentes, de 36 años, actuó bajo la dirección y el control de un individuo que creía que era un funcionario del gobierno ruso”.
Añadía que “instruido por este funcionario ruso, Fuentes, un ciudadano mexicano que ha pasado un tiempo significativo en Rusia, hizo arreglos para que un intermediario arrendara una unidad en un edificio residencial específico en el condado de Miami-Dade, Florida, donde residía una persona estadounidense específica, que había proporcionado previamente información sobre el gobierno ruso al gobierno de Estados Unidos”.
(Información de agencias en “El Financiero”)