Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 1 de julio de 2022.- Para frenar las violencias contra las mujeres en Oaxaca, un grupo de ciudadanos presentó al Congreso de Oaxaca una iniciativa con proyecto de decreto para tipificar la violencia vicaria, de la cual decenas de familias sufren, pero que no la reconocen.
El documento se entregó en el contexto del inicio del segundo periodo del primer año de ejercicio de la 65 Legislatura de Oaxaca.
En conferencia de prensa, dentro del recinto oficial, los integrantes de asociaciones civiles en defensa de los derechos de las mujeres y en defensa de los animales, detallaron su iniciativa.
La propuesta contempla la adición de la fracción séptima al Artículo 404 Bis, del Código Penal, con el fin de reconocer a la violencia vicaria como un tipo de violencia familiar.
Apuntaron que se debe entender como violencia vicaria “toda acción u omisión que ponga en riesgo, lesione, dañe la integridad física, psicológica de hijos, familiares cercanos, animales domésticos de compañía o cualquier personas o animal con el que la persona con quien tenga o haya tenido una relación de parentesco -consanguínea, afinidad, legal, concubinato, noviazgo, relaciones de convivencia, tenga un lazo emocional afectivo- con la finalidad de condicionar la conducta, someterla, hacerla sufrir o intimide, con independencia de otros delitos que se llegaran a configurar”.
En voz de Flor Estela Morales Hernández, expusieron que estudios sobre la violencia a mujeres han demostrado que una persona que ha herido a un miembro de su familia también ha maltratado antes a animales domésticos y de compañía, de ahí su importancia de incluir a estos seres en la iniciativa.
Así mismo, otras investigadoras sostienen que los animales de compañía son fuente de apoyo para las mujeres víctimas de violencia familiar, pues comúnmente se encuentran aisladas.
Pero al mismo tiempo la relación afectiva con la mascota provoca que las mujeres arriesguen su integridad al colocarse frente al animal ante alguna agresión.
Sobre este tema, justificaron que el maltrato animal debe verse como un indicador de la violencia machista, pues también las investigaciones apuntan que la violencia contra animales implica un riesgo mayor de agresión más severas, desde lo físico, psicológico y hasta sexual contra las mujeres.
Para ello, agregaron, es necesario que para ampliar la red de detección de violencia familiar los veterinarios reconozcan y reporten sobre el origen de un maltrato animal.
Además, apuntaron que estas conductas son un mal ejemplo para la niñez, quienes pueden normalizar el maltrato animal y partir de ahí se desaten otros actos reprobables contra la sana convivencia.