Ismael García M./Zona Roja.
San Raymundo Jalpan, Oax., 6 de julio de 2022.- Aunque llegó casi hora y media tarde, entró con aires de triunfo. Como un regreso sin gloria, pero efusivo.
Y lo primero que hizo Alejandro Avilés fue acudir a cada una de las curules, comenzando con los morenistas, otrora rivales políticos, para saludarlos.
Contraste, el de la ex candidata panista Natividad Díaz Jiménez, que llegó como desconocida, se sentó y prácticamente no saludó a nadie. Tampoco la saludaron.
Jornada de contraste en la primera sesión ordinaria del segundo periodo de sesiones del primer año. Jaloneos, gritos y la revelación de un “porro” legislativo: Alfonso Silva Romo, que por todos los medios impidió que Mariana Benítez hablara.
“FLOJERITIS”
A las 11:00, prácticamente vacío el salón de sesiones del Congreso del Estado. Una hora después, apenas se asomaban algunas, caras principalmente mujeres morenistas, que optaron por pasar el tiempo posando para la foto.
Más de dos meses de vacaciones, no bastaron para quitar el letargo y la abulia de los 41 legisladores, ante la ausencia del priista Gustavo Díaz Sánchez, del que nadie quiere hablar.
La que debiera poner el ejemplo, Mariana Benítez, por ser la presidenta de la Mesa Directiva, llegó a las 12:14 horas. Saludó a pocos y se subió a su nube. Casi diez minutos después llegó el ex candidato a gobernador por el PRI y el PRD.
Ese sí, de inmediato se dirigió a los morenistas y curul por curul, saludó a todos, de apretón de manos y de abrazo. Las fotos no faltaron. Siguió al área de los priistas, donde había escasos.
Subió a la mesa del estrado, de nuevo besos, fotos, abrazos, para bajar a su curul, previa entrevista colectiva.
Laura Estrada Mauro, totalmente desapercibida, angustiada, por lo que le esperaba en la sesión. La soberbia y la altanería se fueron de tajo, por un rato.
EL JALONEO
Por fin, a las 12:36, Mariana Benítez se animó a iniciar la primera sesión ordinaria del segundo periodo del año, con apenas 32 legisladores, que poco a poco se retiraron.
Pero no bien avanzaba cuando empezaron los jaloneos: la presidenta de la Mesa Directiva inició con la lectura de un oficio enviado por cinco morenistas para formar su propia fracción.
De inmediato vino la interpelación de Silva Romo, que se estrenó como integrante del nuevo “Bronx” en que serán los morenistas a partir de ahora.
—Le quiero pedir que nos apeguemos al orden del día que acabamos de aprobar, no hay ningún oficio, así que no puede cambiar el orden.
—Es que ni siquiera me permite hablar diputado. No vamos a cambiar el orden del día, lo que se va a hacer únicamente, y estoy obligada, porque está en mis facultades en el reglamento, es dar cuenta de un oficio llegado a mi oficina…
Los dimes y diretes siguieron por más de cinco minutos, lapso en que Mariana Benítez leyó por partes el oficio del cisma morenista.
—Diputada, está usted sometiendo al pleno algo que no está…
—No, no voy a someter al pleno…
La presidenta de la Junta de Coordinación Política, y principal afectada, callada, mordiéndose las uñas. Sin decir nada, ni a favor ni en contra.
Las porras de los priistas, entre ellos de Avilés y de Fredy Gil, vinieron de inmediato. También la queja de César Mateos, uno de los impulsores de la nueva fracción, llamada de la Cuarta Transformación.
Silencio, búsqueda de leyes, desorden, y finalmente siguió la sesión, entre dudas si se había leído o no el oficio.
El siguiente punto, la lectura y expedición del Bando Solemne que declara a Salomón Jara como gobernador electo, bajó los ánimos. Pero también la discusión parlamentaria.
Tras la entrega de la medalla “Alvaro Carrillo”, único punto en que subió al presidium Laura Estrada, al igual que la panista Natividad Díaz, sólo para la foto, poco a poco se fueron dispersando los legisladores.
A las 13:15, Samuel Gurrión abandonó el recinto, so pretexto de promover una expo feria a favor de un menor con cáncer; le siguieron otros.
Mientras seguía la lectura de los alrededor de 40 puntos, poco a poco el salón se fue quedando vacío. Avilés se fue, en silencio, contrario a como llegó. Laura Estrada también abandonó el recinto antes de concluir la sesión.
Pero vino el remate y desquite de César Mateos en Asuntos Generales, que dio lectura al oficio polémico:
“Eso es lo que espanta a muchos. Hoy desde aquí les digo, ¡no señor! El parlamento es para construir”. Y vinieron los aplausos, hasta de los pocos priistas que quedaban.