Yuridiana Sosa/ Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 16 de julio de 2022.- La multitud de protestas en Oaxaca son muestras de que a esta entidad “le hace falta paz”, partiendo de la fallida de políticas de desarrollo, señaló el investigador social Arturo Tapia.
Durante la presentación del estudio “Oaxaca 2022: reclamos de justicia y paz”, el analista detalló los factores por los que “el fantasma de la conflictividad y violencia” recorren la entidad.
Tras reiterar que Oaxaca vive una ola de violencia en todos los sentidos, puntualizó que el estudio contempla un recuento hemerográfico de conflictos entre el 2009 y 2020 que cita el registro de 144 protestas por líos entre agencias y sus cabeceras municipales; 59 por poblaciones contra presidentes y 54 entre sindicatos, entre múltiples más que dan como resultado un riesgoso escenario para normalizar los problemas en que vive la población oaxaqueña.
Los datos muestran que durante este periodo en Oaxaca han implementado un modelo partidario que promete desarrollo, y que al no cumplirse genera paradójicamente la inconformidad, conflictos sociales, juicios, poblaciones divididas.
Arturo Tapia señaló que el problema se localiza en que los gobiernos basan su cambio sin planificación, acciones entre las que se puede encontrar la falta de consulta en las comunidades para la ejecución de proyectos, mismas que al final resultan en manifestaciones.
Ante esto, apuntó como una solución, es necesario cambiar la forma de hacer gobierno, que los llamados benéficos y cambios sociales se pongan sobre la mesa en las comunidades, para conocer la viabilidad o no de las acciones.
El investigador participó el pasado viernes en la conferencia ofrecida en la sede del Instituto de Investigaciones Sociológicas de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca.
