Ismael García M./Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 25 de julio de 2022.- Oaxaca baila una Guelaguetza de la basura, literalmente.
Porque el conflicto con el tiradero municipal ubicado en Zaachila, no se ha resuelto y, la madrugada del sábado, sólo recibió un tanque de oxígeno, que se puede acabar cuando a los colonos se les antoje.
¿Pero quién azuza el problema? Sin duda morenos contra morenos y los ejemplos claros son Francisco Martínez Neri y Rigoberto Chacón, que siendo del mismo partido, no logran ponerse de acuerdo para dejar de fregar a la sociedad.
¿Y el Gobierno del Estado? Teniendo la ley en la mano, los recursos financieros disponibles y la capacidad para intervenir de manera directa y eficaz, o para sancionar, dejó pasar una semana para poner en aprietos a los municipios.
Habida cuenta que el sexenio está a punto de terminarse y que desde la burocrática Secretaría del Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable, no se hace nada más que dejar hacer y dejar pasar.
Tan burocrática y anacrónica que el más reciente diagnóstico que tiene sobre el problema de la basura data de 2007, que refiere que en ese entonces en el estado se generaban dos mil 998 toneladas de residuos al días.
TERRITORIO DE TODOS
El problema no es nuevo; desde hace más de un sexenio el tiradero ubicado en Zaachila, entre las agencias Renacimiento y Vicente Guerrero, con más de cuatro décadas de existencia, ya dejó de ser útil y se ha prolongado su vida, con inversiones multimillonarias, desde el año 2013.
En ese sitio llegan diariamente entre 900 y mil toneladas de desechos, provenientes de aproximadamente 25 municipios, entre ellos la capital, Santa Cruz Xoxocotlán y Santa Lucía del Camino.
Paradójico: el predio es de Oaxaca de Juárez pero lo administra -y cobraba el acceso- el ayuntamiento de Zaachila, al encontrarse en su territorio. Además, desde hace más de una década, está bajo control de presuntos delincuentes del Frente Popular “14 de Junio”, que también tenían invadidos varios terrenos que vendieron a sus agremiados para viviendas.
Hace más de cuatro años, supuestamente los habitantes de la agencia Vicente Guerrero se envalentonaron y echaron con violencia a los de la “14 de Junio”, quemando sus viviendas, en una jornada violenta.
Sin embargo, ahí persisten los familiares de don Francisco Martínez Sánchez, “Don Panchito”, que siguen cobrando piso y disponiendo de la pepena a su antojo; justamente un grupo de ellos presionó la semana pasada con el cierre total.
LOS NEGOCIOS
La basura sí es un negocio, y bien administrado sería mucho más.
Eso lo saben las autoridades del gobierno estatal, que justamente en el sexenio de Gabino Cué privilegiaron la contratación de una empresa, por más de 50 millones de pesos, para sanear el sitio, supuestamente, porque lo único que hicieron fue cubrir artificialmente montones de basura, que siguen despidiendo gases tóxicos y lixiviados.
El problema sólo se movió a otras partes, en el mismo predio, pero nada ha cambiado. Sí, hay en la zona restaurada un campo de futbol con pasto sintético, péneles solares que nadie sabe a quién dan energía o si sirven o no. Pero la pobreza pervive.
Fue en la época de Netzahualcóyotl Salvatierra como secretario de las Infraestructuras en que iniciaron los trabajos, a partir de 2011 y fueron cedidos en 2013 a una empresa de nombre Sistemas de Ingeniería y Control Ambiental (SICA), favorecida con un contrato multimillonario.
Pero fue en el sexenio de Alejandro Murat en que decidieron desechar a dicha empresa y poner las propias; el servicio de SICA se prolongó hasta 2017, tras lo cual literalmente fue echada.
Entonces estuvo bajo control de la empresa Alianza Empresarial Larbin, traída por el cafetalero y gasolinero José Luis Calvo Ziga, primer secretario de Medio Ambiente de este sexenio; lo único que se sabe extraoficialmente es que pagaba un millón 800 mil pesos mensuales a dicha compañía.
A partir de ahí, la opacidad total, pues no hay cifras de cuánto dinero se siguió invirtiendo al relleno sanitario en Zaachila, hasta este año. Nadie sabe nadie supo dónde está la inversión para ese sitio, o si adrede se le dejó de suministrar dinero para generar más conflictos a los ayuntamientos de la zona metropolitana, muchos de ellos ahora morenistas.
¿HAY DINERO?
De acuerdo con datos de la Semaedeso, desde el 2017 ya se tenía un plan para construir un nuevo relleno sanitario, que costaría alrededor de 460 millones de pesos, de los cuales la mitad pondría el Banobras y la otra mitad la empresa que ganara la licitación
Incluso ya se hablaba de un predio ubicado en el distrito de Etla y cuya sede no se revelaba, para no generar conflictos e inconformidades con los vecinos de la demarcación
Es más, el entonces titular de la Semaedeso, el empresario dijo que el anuncio oficial lo haría el gobernador Alejandro Murat, lo cual finalmente no ocurrió.
Sí hay dinero, pero nadie sabe dónde está, para la creación de un nuevo relleno sanitario.
Sí hay dinero en los municipios, en el trienio anterior y en el actual, pero nadie ha querido invertir en el tiradero de Zaachila; eso sí, todos quieren seguir depositando ahí sus desechos.
La voz popular dice que la crisis actual por el tiradero es a propósito para que el gobierno estatal pueda presionar y ahora sí, imponer a su empresa favorita para crear un nuevo depósito de desechos.
PLAN SIN PLAN
El de Oaxaca de Juárez es el municipio que más basura genera y, en consecuencia, donde se refleja con mayor intensidad el acumulamiento en los días de crisis, o cuando a los trabajadores del área de limpia se les antoja parar labores.
Francisco Martínez Neri llegó con aires de esperanza, a pesar del desastroso papel de su antecesor morenista Oswaldo García Jarquín -quien por cierto, goza de cabal salud y no será tocado ni con el pétalo de una orden de aprehensión-, pero a siete meses no ha hecho nada. Absolutamente nada, ni por la basura ni por nadie.
Su máximo plan fue convocar, de último minuto, a la sociedad a separar la basura en orgánica e inorgánica, para ser trasladados en depósitos distintos, pero esto sólo opera en una zona de la ciudad.
¿Y el edil de Zaachila? Presuntamente estaría azuzado por morenistas allegados a Salomón Jara para complicar el gobierno municipal capitalino. No es casual que un día antes de la crisis, estuviera por más de mediodía en la zona, azuzando a los colonos.
El problema estalló el 15 de julio al cerrar unilateralmente un grupo de colonos el tiradero, cuando el acuerdo había sido dar tres meses más a cinco municipios, Oaxaca de Juárez, Villa de Zaachila, Santa Maria Coyotepec, San Bartolo Coyotepec y San Martín Tilcajete; un mes más, a una veintena de municipios.
A partir de ahí, sólo reuniones y reuniones y reuniones de análisis de la situación, que arrojó el sábado por la madrugada un endeble acuerdo, de permitir la reapertura por tres meses más a los cinco municipios, y la creación de un comité técnico… que esperará un mes para analizar más propuestas.
Llegará ese mes y habrá propuestas, pero no tiempo pues el gobierno estatal ya cerró presupuestos, ya prepara el cierre sexenal, se limpia la casa y no habrá dinero para implementarlo. Así que, la problemática seguirá para ser heredada a Salomón Jara Cruz.